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El presidente del Gobierno insiste en que Marruecos es un socio estratégico para España.
- El Juez Pedraz archiva una querella contra el líder del Polisario, Brahim Gali.
Alfonso Lafarga.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha utilizado la palabra “discreción” para referirse a la crisis que Marruecos mantiene con España desde el mes de abril, cuando llegó a un hospital de Logroño el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, para ser tratado de COVID-19.
En una comparecencia en el Palacio de la Moncloa para hacer balance de la actividad del Gobierno antes de las vacaciones de verano, al ser preguntado cómo se encontraban las relaciones diplomáticas con Marruecos, Sánchez ha respondido: “simplemente discreción”.
A esto ha añadido que reafirmaba lo que ha dicho en público en numerosas ocasiones cada vez que le han preguntado: “Marruecos es, evidentemente, un socio estratégico para nuestro país”.
La anterior ocasión en la que el presidente del Gobierno habló de la crisis fue el 13 de julio, cuando dijo que Marruecos es un “país amigo, prioritario en una asociación estratégica”, y destacó que España es el principal inversor extranjero en Marruecos. El 1 de julio se refirió a Marruecos como un país vecino y hermano con el que hay un interés estratégico y con el que siempre va a tener las mejores relaciones mientras sea presidente del Gobierno de España.
En la misma línea se han expresado el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel Albares, al decir que hay que reforzar las relaciones con Marruecos, “nuestro gran vecino y amigo”, y la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, al afirmar que Marruecos es un país “amigo” y “socio” y que es necesaria la relación diplomática y de estabilidad entre ambos países.
La crisis iniciada por Marruecos por acoger España por razones humanitarias al líder del Polisario y presidente de la Republica Árabe Saharaui Democrática (RASD), llevó al régimen marroquí a retirar a su embajadora en Madrid, aunque el Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos reconoció que la verdadera causa del desentendimiento es que el Gobierno español no acepta su soberanía sobre el Sáhara Occidental como hizo en noviembre de 2020 el entonces presidente norteamericano, Donald Trump, medida que no ha seguido ningún otro país.
Esto fue considerado por Pedro Sánchez como inaceptable: “Si lo que se está diciendo por parte del ministro de Asuntos Exteriores marroquí es que ha utilizado la migración, es decir, el asalto a las fronteras españolas por parte de más de 10.000 marroquíes en 48 horas, a mí me parece absolutamente inaceptable y, por tanto, rechazo esa declaración”, afirmó.
El mismo día de la declaración del presidente del Gobierno se ha conocido que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha archivado la querella de la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (Asadeh) contra Brahim Gali al considerar que los hechos estarían prescritos, que no se ha acreditado la comisión del delito de genocidio y que los testimonios de los testigos contradicen las afirmaciones de la querella.
Contramutis, 29/07/2021
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