Después de Kabul, habría Biden decepcionado a sus aliados europeos?

BRUSELAS (AP) – Mucho antes de que el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asumiera su cargo a principios de este año, el jefe de la política exterior de la Unión Europea cantó sus alabanzas y saludó una nueva era de cooperación. Lo mismo hicieron casi todos los aliados occidentales de Washington.

Josep Borrell, de la UE, se alegró del fin de la era Trump, con su política de America First, y a veces America Only, cautivado por la afirmación de Biden de que « lideraría, no sólo con el ejemplo de nuestro poder, sino con el poder de nuestro ejemplo. »

El colapso de Kabul del domingo, provocado por la decisión de Biden de salir de Afganistán y un ejército estadounidense incapaz de contener el caos desde entonces, ciertamente puso fin a eso. Incluso algunos de sus mayores admiradores están ahora lanzando críticas.

Borrell estaba entre ellos, esta vez horrorizado por la afirmación de Biden de que « nuestra misión en Afganistán nunca debió ser la construcción de una nación », tras los esfuerzos de Occidente durante gran parte de las dos últimas décadas para sembrar la semilla del estado de derecho y asegurar la protección de las mujeres y las minorías.

« ¿La construcción del Estado no era el objetivo? Bueno, esto es discutible », dijo un abatido Borrell sobre la postura de Biden, que ha sido criticada en gran parte de Europa.

Y para muchos europeos empapados en la diplomacia del poder blando para exportar los valores democráticos occidentales, la afirmación de Biden de que « nuestro único interés nacional vital en Afganistán sigue siendo hoy lo que siempre ha sido: evitar un ataque terrorista en la patria estadounidense », podría haber salido de un discurso de Trump.

El presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, subrayó las diferentes posturas cuando dijo en un tuit el jueves que « los derechos de los afganos, especialmente de las mujeres y las niñas, seguirán siendo nuestra principal preocupación: deben utilizarse todos los instrumentos de la UE para apoyarlos ».

La parlamentaria francesa Nathalie Loiseau, ex ministra de Europa del presidente Emmanuel Macron, expresó la inesperada desconexión entre la UE y Biden de forma más contundente: « Hemos vivido un poco la gran ilusión », dijo. « Pensábamos que Estados Unidos había vuelto, mientras que en realidad, Estados Unidos se retira ».

No fue mejor en Alemania, donde un miembro destacado del bloque de la Unión de centro-derecha de la canciller Angela Merkel, el gobernador de Baviera Markus Soeder, pidió a Washington que proporcionara financiación y refugio a los que huyen de Afganistán, ya que « Estados Unidos de América es el principal responsable de la situación actual ».

Incluso en el Reino Unido, que siempre se ha enorgullecido de su « relación especial » con Washington y que ahora, más que nunca, necesita la buena voluntad de Estados Unidos para superar el impacto de la salida de la UE, las púas llegaron desde todos los ángulos.

El ex jefe del ejército británico, Richard Dannatt, dijo que « la forma y el momento del colapso afgano son el resultado directo de la decisión del presidente Biden de retirar todas las fuerzas estadounidenses de Afganistán antes del 20º aniversario del 11-S ».

« De un plumazo, ha socavado el paciente y concienzudo trabajo de los últimos cinco, diez, quince años para construir la gobernanza en Afganistán, desarrollar su economía, transformar su sociedad civil y construir sus fuerzas de seguridad », dijo Dannatt el miércoles en el Parlamento.

« La gente tenía un atisbo de una vida mejor – pero eso ha sido arrancado ».

Biden ha señalado que el acuerdo de la administración Trump negociado con los talibanes 18 meses antes en Doha (Qatar), que según él le obligó a retirar las tropas estadounidenses, preparó el terreno para el caos en el que ahora está sumido el país.

Sin embargo, el hecho de que Biden atribuya gran parte de la culpa a las fuerzas afganas por no proteger su nación tampoco ha sentado bien a los aliados occidentales.

El diputado conservador Tom Tugendhat, que combatió en Afganistán, fue uno de los varios legisladores británicos que se ofendieron.

« Ver a su comandante en jefe poner en tela de juicio el valor de los hombres con los que luché, afirmar que huyeron, es vergonzoso », dijo Tugendhat.

Chris Bryant, del Partido Laborista de la oposición, calificó las declaraciones de Biden sobre los soldados afganos como « uno de los comentarios más vergonzosos jamás realizados por un presidente estadounidense ».

En Praga, esta semana, el presidente checo Milos Zeman dijo que, « al retirarse de Afganistán, los estadounidenses han perdido su condición de líder mundial ».

Pero a pesar de todas las críticas, no se puede prescindir de Estados Unidos en la escena mundial. Estados Unidos sigue siendo vital para los aliados occidentales en otra serie de cuestiones, en particular la adopción de medidas contra el calentamiento global.

Tras las catástrofes del cambio climático ocurridas este año en gran parte del planeta, la UE contará con Biden para que, en la conferencia mundial COP26 que se celebrará en noviembre en Glasgow (Escocia), se tomen medidas eficaces para contrarrestar el calentamiento global.

Europa y Was
hington también tienen suficientes desacuerdos comerciales que resolver como para darse cuenta de que, a pesar de la debacle de Afganistán, es mucho más lo que les une que lo que les separa. La necesidad de poder y ayuda estadounidense sigue existiendo, incluso en Afganistán.

Antes de la reunión del viernes de los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, algunos países de la Alianza han reconocido que van a suplicar a Washington que se quede incluso más tiempo en Afganistán del que se necesita para traer a todos los ciudadanos estadounidenses a casa, ya que quieren asegurarse de que su gente también salga.

« Nosotros y otros países nos dirigimos a los estadounidenses para decirles: ‘Quédense todo el tiempo posible, posiblemente más del necesario' », declaró la ministra holandesa de Asuntos Exteriores, Sigrid Kaag.

Associated Press, 19/08/2021