Sahara Occidental, solidaridad, niños saharauis,
Que no se te olvide lo grande que eres. Lo grande que has sido con ellos, y lo gigantes que les has hecho sentirse. Aunque no te lo hayan dicho, sembraste un poco de esperanza en ellos, y eso, se lleva de por vida.
Así que, ten muy presente lo lejos que has llegado. Y lo que aún te queda por dar. Por lograr. Por conquistar. Lo bien que lo haces, enseñas y das. Las buenas intenciones, la valentía y la fuerza de voluntad. Por cultivarlas. Que si nuestras palabras hablan por sí mismas, nuestros actos nos definen. Actúas en consonancia, y eso, te hace mejor aún.
Que no se te olvide que la sonrisa es el lenguaje universal y que un abrazo reconforta. Ayuda. Inspira e incluso, salva.
Que en medio de este mundo de locos, gente como tú, es más que necesaria.
Que no se te olvide lo que das. De ti. A ti y a los demás. Lo mucho que eso vale. Y lo mucho que ellos, lo valoran. Y tú, deberías hacer lo mismo. Y lo mucho que se llega a echar en falta, cuando falta. Lo mucho que ayudas, o lo poco, que siempre es menos que nada. Lo que construyes a diario, lo que crece gracias a tus gestos. Cada segundo que inviertes que te viene devuelto en forma de vida. En forma de presente, y de futuro. Cuenta cada uno de los granitos de arena que pongas. No dejes de contar. Y de dar.
Porque en ocasiones, sobran las palabras y, es posible, que una mirada, un gesto, un gracias a tiempo es suficiente…
Pd: 31 de agosto día internacional de la solidaridad. GRACIAS a todos los solidarios por dar tanto de vosotros a los niños saharauis.
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