Sahara Occidental, Marruecos, recursos naturales,
El Frente Polisario ha amenazado con acudir a los tribunales internacionales por un acuerdo petrolero entre Marruecos y la Entidad Sionista sobre una posible explotación en aguas territoriales del Sáhara Occidental, una actividad que puede tener « graves consecuencias » en el proceso de paz en la región, según un diplomático saharaui y un experto español.
En dos entrevistas con Sputnik, el representante del Frente Polisario ante Europa y la Unión Europea (UE), Oubi Bouchraya Bachir, y el profesor de derecho constitucional Carlos Ruiz Miguel, director del Centro de Estudios del Sáhara Occidental de la Universidad de Santiago de Compostela (España), discuten el acuerdo petrolero entre Marruecos y una empresa israelí sobre posibles exploraciones en el mar del Sáhara Occidental. Según ellos, « las consecuencias serán graves para el proceso de paz en la región ».
En esta entrevista, Oubi Bouchraya Bachir explica que « en caso de que se ponga en marcha la explotación del bloque atlántico de Dajla por parte de la empresa israelí Ratio Petroleum Partnership, el Frente Polisario utilizará todos los medios legales a su alcance para presentar una petición ante los tribunales internacionales exigiendo la suspensión inmediata de esta actividad ».
El 29 de septiembre, los medios de comunicación informaron de que el 24 de septiembre se había celebrado un acuerdo de exploración petrolífera entre la empresa israelí y la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas de Marruecos (ONHYM). El contrato se refiere a la exploración del llamado bloque atlántico de Dajla, frente al Sáhara Occidental, en la costa atlántica.
Esta información, no confirmada oficialmente, fue transmitida el mismo día en que la justicia de la Unión Europea anuló los dos acuerdos agrícolas y pesqueros que vinculaban a la UE con Marruecos por la ilegalidad de la explotación de los recursos del Sahara Occidental. Las dos sentencias rechazan así, una vez más, la supuesta soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, considerado por la ONU como un territorio no autónomo.
Para el diplomático saharaui, « desde la proclamación unilateral de Donald Trump reconociendo la llamada marroquinidad del Sáhara Occidental, en flagrante violación del derecho internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, Marruecos ha aprovechado (…) sus relaciones diplomáticas con Israel para protegerse política, militarmente y ahora económicamente (…) para seguir saqueando los recursos del pueblo saharaui ».
En febrero de 2002, el Consejo de Seguridad había pedido, en un caso similar, al entonces Secretario General Adjunto de Asuntos Jurídicos y Asesor Jurídico de la ONU, Hans Corell (1994-2004), un dictamen jurídico sobre la legalidad de ciertos contratos firmados por Marruecos con empresas extranjeras para la exploración de recursos minerales en el Sáhara Occidental.
El Sr. Corell había indicado en su respuesta que los contratos en cuestión, que tienen que ver con el reconocimiento y la evaluación del petróleo, no implican la explotación o la extracción física de recursos minerales. Así, concluyó que « los contratos específicos a los que se refiere la solicitud del Consejo de Seguridad no eran en sí mismos ilegales ».
Sin embargo, la nota añade que « si, por el contrario, las actividades de exploración y explotación siguieran adelante sin respetar los intereses y deseos del pueblo del Sáhara Occidental, los contratos violarían los principios jurídicos internacionales relativos a los territorios no autónomos ».
Carlos Ruiz Miguel comparte el mismo análisis. « El posible acuerdo entre Marruecos y la empresa israelí en cuestión entra en la misma categoría jurídica de los contratos que Hans Corell dictaminó en febrero de 2002. En este sentido, si el acuerdo entre las dos partes se limita a actividades de investigación y exploración, no será ilegal desde el punto de vista del derecho internacional. Por otra parte, si se trata de perforaciones, extracción y explotación de petróleo y gas, como se anuncia en los medios de comunicación, la opinión y los intereses del pueblo saharaui deben ser tenidos en cuenta imperativamente consultando a su único, legítimo y legal representante, el Frente Polisario. En caso contrario, este contrato será declarado estrictamente ilegal en virtud de los principios jurídicos internacionales relativos a los territorios no autónomos.
En el mismo sentido, el especialista indica que « en este caso, la ONU podría ordenar la prohibición de la exportación de los hidrocarburos producidos en el Sáhara Occidental y el secuestro de cualquier barco que los transporte para su exportación en aguas internacionales. En este caso, si el objetivo de este proyecto es exportar petróleo y gas desde el bloque atlántico de Dajla, la ONU podría detenerlo en seco ».
APS