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LA REINA DESAPARECIDA
Dónde está Lalla Salma, la ex mujer del rey Mohamed VI de Marruecos y madre del heredero de la que no se sabe nada
La exreina de Marruecos, que un día fue la mejor imagen de modernidad del reino, ha desaparecido de la vida pública, aunque sigue viviendo en Rabat, volcada en el cuidado y la educación de sus hijos, el príncipe Moulay Hassan, el heredero, y la princesa Lalla Kadhija, de 16 años.
Casi no hay imágenes de Lalla Salma desde su divorcio del rey de Marruecos, Mohamed VI. Tras la separación, tuvo que pasar más de un año, para volver a ver a la exreina y madre del heredero, en abril de 2019. Eran unas fotos de una cena con su hija y algunas amigas en la plaza de Jemaa el Fna de Marrakech. Tras aquellas fotografías se la ha visto fugazmente visitando un hospital o inaugurando una exposición en Rabat.
Se dijo que se había trasladado a vivir a Estados Unidos, pero también corrieron rumores de que estaba retenida y no podía ver a sus hijos. Para detener las especulaciones, la expareja real emitió un comunicado. En él, desmentían todos los rumores y recordaban que son padres de dos adolescentes. Se distribuyeron también algunas fotografías de Lalla Salma, en compañía de su primogénito, el príncipe heredero de Marruecos, Moulay Hassan, que entonces tenía 16 años, y la princesa Lalla Khadija, dos años menor que su hermano, en Nueva York, de compras.
La última vez que se vio a Lalla Salma en su papel de consorte fue en octubre de 2017, cuando asistió en Montevideo, Uruguay, a la Conferencia Mundial de la OMS sobre las Enfermedades No Transmisibles. Poco antes había inaugurado el museo de Yves Saint Lauren en Marrakesh.
Por qué está desaparecida Lalla Salma desde hace más de dos años
La «desaparición» de Lalla Salma responde a su divorcio. Ha perdido toda representación oficial y tampoco tiene una actividad pública como reina o madre del heredero. Su cometido es la educación de sus hijos, nada más. Y parece que los dos hijos de la pareja pasan más tiempo con su madre que con su padre.
En su momento se especuló con que podría pasar temporadas fuera de Marruecos, en Francia, donde tiene muchos amigos, o en Grecia, su lugar preferido de vacaciones y donde posee una casa, pero parece que sigue residiendo en Rabat, en la residencia de Dar es Salam, donde siempre ha vivido desde que se casó con Mohamed VI. Su hija vive con ella y recibe la visita habitual de otros miembros de la familia real, según las informaciones de la Casa Real.
Lalla Salma nació en Fez en 1978 en una familia de clase media. Su padre era profesor en la Universidad de Fez y su madre falleció cuando ella tenía apenas tres años. La crió su abuela en Rabat. Tiene una hermana médico. Mohamed VI y Salma Bennani –su nombre de soltera–, 14 años más joven que el monarca, se casaron el 21 de marzo de 2002, en el palacio real de Rabat.
Moulay Hassan, el príncipe heredero, nació en mayo de 2003. En 2007, llegó la princesa Lalla Khadija. Lalla Salma y Mohamed VI se conocieron en 1999, cuando Mohamed VI era todavía príncipe heredero. Licenciada en ingeniería y diplomada en Informática, Lalla Salma fue la primera esposa de un soberano de Marruecos con el título oficial de Alteza Real. Hasta entonces, la esposa del rey era solo la madre de los príncipes y no tenía una actividad oficial.
Lalla Salma, la reina de Marruecos que rompió tradiciones
Su matrimonio con Mohammed VI rompió muchas tradiciones. Fue también la primera esposa presentada a los medios de comunicación, al estilo occidental, y centrada en sus obligaciones oficiales, entre ellas la de embajadora de buena voluntad de la Organización Mundial de la Salud. Con ella se introdujo el papel de Primera Dama en Marruecos. Habla tres idiomas: el árabe, el francés y el inglés.
Tras la boda, Mohamed VI renunció al harén, una de las tradiciones más acendradas en la monarquía de Marruecos. Se convertía en hombre de una sola esposa, una decisión histórica. Lalla Salma actuaba de anfitriona en la recepción de mandatarios extranjeros, como los reyes de España, y asistió a la coronación de Guillermo de Holanda y a la boda de los duques de Cambridge.
Salma es una mujer muy bella, con una abundante melena rojiza y rizada. Pronto se convirtió en un referente de moda en el país, alternando los tradicionales caftanes, llenos de ricos bordados, con moda europea de las mejores «maisons» francesas. Uno de sus «looks» favoritos son los trajes pantalón. Siempre destacó, además, por las opulentas joyas que lucía.
Quienes la han conocido aseguran que es un mujer muy culta, muy natural y educada, pero también muy independiente. Poco después de conocer al soberano, entró a trabajar en la ONA (Omnium Nord-Africaine), el mayor ‘holding’ empresarial de Marruecos.
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