Asunto Pegasus : El cerco se cierne sobre Marruecos en el marco del espionaje en Francia a través del programa informático Pegasus

El cerco se cierne sobre Marruecos en el marco del espionaje en Francia a través del programa informático Pegasus

Por Yulia Zvantsova

Las revelaciones de la prensa y de Amnistía Internacional sobre el programa de espionaje Pegasus, utilizado por los servicios de seguridad marroquíes, especialmente contra objetivos franceses, siguen causando revuelo. Y aunque los hechos han sido negados por Rabat, algunos detalles parecen demostrar su implicación directa en el caso.

Una importante investigación llevada a cabo por un grupo de un centenar de periodistas, 20 medios de comunicación y la ONG Historias Prohibidas, en colaboración con Amnistía Internacional, reveló que muchos teléfonos, entre ellos los de Emmanuel Macron y François de Rugy, estaban contaminados por el programa espía Pegasus.

Los expertos de Amnistía estudiaron los archivos de los teléfonos de Apple y descubrieron rastros de componentes extraños en iOS, el software que hace funcionar los dispositivos, lo que permitió la exfiltración de datos. Estos mismos componentes fueron encontrados hoy por Amnistía Internacional. Así, la organización se está centrando en las cuentas de iCloud que se encuentran en algunos dispositivos móviles.

En los ataques documentados en 2019, la cuenta de iCloud bergers.o79[@]gmail.com se encontró, por ejemplo, en los teléfonos de Omar Radi, un periodista de investigación marroquí que acaba de ser condenado a prisión, Joseph Breham, un abogado francés que ha trabajado en casos de derechos humanos en Marruecos y el Sáhara Occidental, y la periodista de Mediapart Lenaïg Bredoux, que ha investigado al jefe de la inteligencia marroquí. Además, Omar Radi y Joseph Breham están juntos en otra cuenta de iCloud y Joseph Breham y Lenaïg Bredoux en una tercera.

Los rastros encontrados en estos teléfonos demuestran que se trata de la misma infraestructura técnica de ataque propia de un cliente de Pegasus cuyos intereses geopolíticos se solapan con los de Marruecos, señala Le Monde. Además, los números correspondientes a los teléfonos atacados en Francia aparecen en una lista de objetivos potenciales que coinciden con las prioridades geoestratégicas de Marruecos (sociedad civil marroquí, diplomacia y servicios de inteligencia argelinos, Sáhara Occidental, etc.). Finalmente, según la información del periódico, varios departamentos gubernamentales de Francia se han convencido de que Marruecos era uno de los clientes de Pegasus.

De hecho, fue Le Monde quien pudo hacer que Amnistía Internacional analizara el teléfono de François de Rugy, pero no fue posible realizar ninguna operación en el dispositivo de Emmanuel Macron.

« Vigilancia ilegal generalizada »

Amnistía expuso sus conclusiones técnicas en un informe público, « una investigación realizada en colaboración con más de 80 periodistas de 17 organizaciones de medios de comunicación de 10 países ».

« El laboratorio de seguridad de Amnistía realizó un análisis en profundidad de numerosos dispositivos móviles de defensores de los derechos humanos y periodistas de todo el mundo. Esta investigación descubrió una vigilancia ilegal generalizada, persistente y continua, así como violaciones de los derechos humanos perpetradas con el programa espía Pegasus de NSO Group », dice el documento.

Ya en un informe publicado en junio de 2020, Amnistía Internacional recordó la existencia de otro documento, publicado en octubre de 2019, en el que se hacía referencia al « uso de programas espía producidos por la empresa israelí NSO Group contra defensores de los derechos humanos marroquíes ».

El informe de Amnistía afirma que los servidores de Pegasus están alojados principalmente en países europeos. El mayor número de « servidores DNS de dominios infectados » se encontraba en Alemania (212), Reino Unido (79), Suiza (36) y Francia (35).

Nada nuevo

Ya en mayo de 2019, WhatsApp anunció que se podía aprovechar un fallo de seguridad del software espía Pegasus que, una vez instalado, permitía registrar la geolocalización de su objetivo, leer sus mensajes y correos electrónicos, así como activar el micrófono y la cámara de su teléfono sin que lo supiera.

Un periódico ruso informó ya en octubre de 2018 que los especialistas del grupo de investigación independiente Citizen Lab habían descubierto que el software espía de NSO se utilizaba en 45 países.

Sputnik France, 28/07/2021

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