Étiquette : prostitution

  • El turismo libidinoso en Marruecos o el Estado monárquico proxeneta

    Etiquettes : Marruecos, turismo, prostitution, turismo sexual, pedofilia, pedocriminalidad,

    Apenas había comenzado a salir dolorosamente del coma económico en el que lo había sumido la crisis sanitaria, cuando el turismo marroquí volvió a recaer en la narcosis financiera. El terremoto sacudió profundamente los cimientos del turismo. Para el reino de Marruecos transformado en un “narcoestado”, es una catástrofe: el presidente de la asociación de pensiones de Marrakech, Essaouira y Ouarzazate, que agrupa a 2.000 establecimientos, calcula la tasa de cancelación “entre el 40 y el 50%”.  » en septiembre. En las zonas rurales la situación es más grave. Como señala un profesional del turismo: “A corto plazo no habrá recuperación en estos territorios”.

    Recordemos que durante la crisis sanitaria, Marruecos perdió el 80% de sus visitantes. Sin embargo, más de 500.000 personas viven del turismo, o el 5% de la población activa. Y el turismo representa el 8% del PIB marroquí.

    De hecho, desde el terremoto el futuro de la economía marroquí se ha vuelto más oscuro. Y el turismo es el primer sector en sufrir. La caída de viajeros ya se está sintiendo. Especialmente en Marrakech. Según una guía turística de Marrakech, algunos riads han perdido hasta el 70% de sus reservas desde la catástrofe. “Para nosotros, los riads, el período de junio a agosto es temporada baja. Esperábamos tener trabajo a partir de ahora. Con el terremoto sólo tenemos cancelaciones”, admite Mehdi Benyahya, propietario de un riad.

    Según varios analistas, el déficit podría ser significativo. Esto hundiría aún más a Marruecos en la crisis. Para evitar esta sombría perspectiva, el Makhzen ha reglamentado a varias personalidades franco-marroquíes (Gad Elmaleh, Jamel Debbouze, Arthur) para persuadir a los turistas a que sigan viajando a Marruecos.
    En cualquier caso, es indudable que una cierta categoría de turistas libidinosos seguirá llegando masivamente a este lujurioso país. Y por causa.

    Este territorio marroquí esconde un encanto hechizante para estos visitantes atraídos por la sensualidad de su naturaleza lujosa, su población joven y voluptuosa. Es un país conocido por su próspero comercio sexual.

    En cualquier caso, el comandante de los “plyants”, Mohamed VI, puede contar con un floreciente turismo de motivación sexual.

    Como todo el mundo sabe, bajo el capitalismo decadente todo se consume, tanto la naturaleza como los seres humanos. Particularmente en turismo. Además, en los últimos años, el interés ya no se centra sólo en los paisajes idílicos, en el descubrimiento de “nobles salvajes”, que de otro modo serían destruidos gradualmente por el capital. El turismo contemporáneo, como el Occidente libidinalmente pervertido, se ha sexualizado. El turista depredador vuela a tierras exóticas para saborear los encantos de sensuales cuerpos jóvenes “nativos”, preferiblemente prepúberes, dotados de una voluptuosidad virginal.

    Este nuevo consumo turístico sexual es la última forma de explotación capitalista (occidental, oriental, asiática).

    En este lucrativo y lascivo sector del turismo sexual en auge geográfico, además de Tailandia, Marruecos se ha convertido en uno de los destinos favoritos del turismo lujurioso, el Eldorado de los pedófilos. En particular, los pedófilos europeos, sin olvidar a los señores feudales orientales de los países del Golfo, aficionados a las postraciones lascivas. Las víctimas, en su mayoría menores de edad, son solicitadas por revendedores a cambio de dinero.

    Como señala la ONG Humanium: “Como ruta de tránsito clave para las víctimas de la trata, destino de turistas sexuales y país de origen de muchas mujeres prostituidas en el extranjero, Marruecos está actualmente plagado de varios tipos de explotación sexual. Según esta organización: « Muchas variables contribuyen al fenómeno del turismo sexual, como la brecha de riqueza entre ricos y pobres en el país, el crecimiento de la industria turística y la debilidad de las estructuras legales y regulatorias ». la implementación y protección de los derechos del niño (que) llevan a los turistas que viajan a Marruecos a buscar específicamente relaciones sexuales con niños ».

    En su informe, Humanium señala que « la práctica de que los turistas recojan a niños para tener relaciones sexuales se ha normalizado y algunos de los jóvenes entrevistados señalaron que este sexo de supervivencia era el único medio de ingresos económicos disponible para las familias pobres ».


    « De hecho, los proxenetas están muy extendidos y solicitan a las niñas, incluso en las escuelas, que tengan relaciones sexuales con turistas por la noche », añade la ONG.

    Una cosa es segura: en Marruecos, esta industria del sexo, con su prosperidad y posteridad garantizadas, siempre ha sido tolerada por el Majzen. Esta economía del amor con precio, que no está en modo alguno dispuesta a volverse más rara, sobre todo desde la crisis sanitaria y económica (ahora agravada por el terremoto), beneficia a múltiples actores de la sociedad marroquí: propietarios de bares, porteros de discotecas, taxistas, agentes de policía (que hacer la vista gorda a cambio de unas entradas o favores sexuales gratuitos), inquilinos de apartamentos, hoteleros, que viven sin escrúpulos de la explotación sexual de sus hijos, sus jóvenes compatriotas entregadas a la prostitución. En la mayoría de los hoteles turísticos, mujeres jóvenes ofrecen sus servicios a los extranjeros de paso.

    En general, se trata principalmente de profesionales del sexo remunerados. Pero algunas se dedican ocasionalmente a la prostitución. Más anónimamente, la prostitución masculina está muy extendida en el reino de Cherifian. Incluso los niños se dedican a solicitar, por unos pocos dirhams.

    En Marruecos todo se vende, especialmente la dignidad y el honor, sin escrúpulos, especialmente a los sionistas, los nuevos padrinos de la monarquía. En la tierra del sometimiento real, la dignidad ya no es una virtud.

    Sin embargo, no es sólo la prostitución “tradicional” la que permite a los turistas varones ofrecerse los servicios sexuales de niñas o niños jóvenes. También existe la prostitución “puma”, que permite a las turistas occidentales, de entre 50 y 70 años, pasar sus lujuriosas vacaciones en compañía de hombres jóvenes, a cambio de una remuneración y una contribución de las autoridades jerifianas que atraen a clientes de todo el mundo. ofrecerle este mercado sexual inagotable, ya que la oferta de prostitución es tan abundante.

    Según las informaciones, el turismo sexual ha crecido considerablemente en el reino de Shereef. Sólo en la ciudad de Marrakech, dos tercios de los niños prostituidos trabajan exclusivamente para turistas. Los turistas mimados pero de ninguna manera interrumpidos, mimados pero nunca azotados, mimados pero de ninguna manera esposados, por la consentida población marroquí. Feliz con la atracción turística de su país sexualmente exótico, sensualmente placentero y voluptuoso y relajante.

    El turista no viene a Marrakech sólo para admirar el minarete de la Koutoubia, sino, sobre todo, para acariciar las espinillas de los jóvenes. Visita la plaza Jamaa El-fna, pero explora en profundidad las bnina (deliciosas) mujeres prostituidas.

    Sin duda, para los turistas que buscan aventuras lujuriosas, las condiciones son ideales en este burdel al aire libre: la monarquía marroquí les garantiza la impunidad real: la ley del silencio y el silencio de la ley.

    Al igual que la otra actividad lucrativa del tráfico de drogas, la vasta industria del sexo no podría prosperar en Marruecos sin el patrocinio no oficial del Estado Makhzen. Por su laxitud, algunos acusan a la monarquía de proxenetismo.

    Khider Mesloub

    #Marruecos #Turismo #sexual #prostitution #seisme

  • Sex and Lies review: testimonies from women in Morocco

    Tags : Morocco, sex, sexual turism, prostitution, women, Leïla Slimani,

    Leila Slimani bravely portrays accounts of extra-marital sex punishable by law

    What did it take for a book like Sex and Lies to get to me? First, its author had to be born. (That’s obvious, but let’s start there.) Leïla Slimani was born in Morocco. She grew up in Rabat and was raised Muslim. At 17, she moved to Paris to study political science, then worked as a journalist with Jeune Afrique. Sex and Lies is not a memoir, but Slimani’s autobiographical details are noteworthy; who she is, recording this story.

    Next, she had to become a writer. This is relevant in terms of craft, but also because it was on a tour for her book, Adèle, that Sex and Lies began to take form. Women came to her. They told her their stories. “Novels have a magical way of forging a very intimate connection between writers and their readers, of toppling the barriers of shame and mistrust,” she notes.

    Sex and Lies comprises testimonies from mostly women about their experience of sex in Morocco where extra-marital sex is punishable by law. To write this book, Slimani had to be, by some measures, brave. Not the kind of brave that jumps in front of a bullet, but something more subtle and galvanising. Provocative might be the word. Her Prix Goncourt-winning book, Lullaby, is about a nanny who kills a child. Adèle is a subversive portrait of a female sex addict. Were her work not so transgressive, Slimani’s housekeeper might not have stopped her and said: “I know what your book is about”, then struck up a conversation about prostitution, consent and the things that happen to women in her small neighbourhood in Morocco. There is power in words – especially dirty words – it seems.

    ‘Death warrant’

    The women who share their stories here are the truly brave ones, though, and Slimani reminds us “quite how difficult it is, in a country like Morocco, to step out of line”.

    An unhappily married woman who “signs [her] own death warrant” for a moment of forbidden love; a woman who tries to live a sexually free life, yet still allows a man she is seeing to believe she is a virgin; a woman who is forced to leave her children with a violent ex-husband: the stories give a wide-ranging insight into the consequences of oppression. The aim seems to be to bring to European eyes the nuance and subtleties behind a culture that might seem hard to fathom.

    Yet Irish eyes will easily recognise sentences like: “Do what you like, but do it in private” or “Everyone knows it – but no one will acknowledge or confront it”, as well as stories of women facing criminal charges for having abortions, stories of babies found abandoned, and even the almost throwaway sentence “not to mention the corpses found in public bins”. I thought of Caelainn Hogan’s recent book, Republic of Shame as I read, and I thought of reports in these pages by Rosita Boland and others. It did not feel far from home. What the book demonstrates so clearly are the ways in which women’s bodies are the battleground for colonial and cultural tensions. If Morocco’s objective is to differentiate itself from the West as Ireland once wished to differentiate itself from Britain, by imposing a brutal sort of morality, it is the women who suffer.

    Slimani’s lens

    “What I want is to render these women’s words directly, as they were spoken to me,” Slimani professes. Yet these words passed through Arabic, French and now English, as translated by Sophie Lewis, before they reached me. And they passed through Slimani’s lens. The testimonies are interlaced with her own reflections. She recounts losing her virginity as a teenager. “[E]veryone I knew could be split into two groups: those who were doing it and those who weren’t.” It almost sounds like an American high school. However, “[T]he choice, for us, cannot be compared to that made by young women in the West because in Morocco it is tantamount to a political statement […]By losing her virginity, a woman automatically tips over into criminality.”

    In many ways Slimani represents both sides: Europe, Morocco. But she also acknowledges her distance: “I left Morocco more than 15 years ago. With the years and the distance, I have surely forgotten quite how difficult it is to live without the freedoms that have become so natural to me.”

    It’s risky to jump in and pretend to understand – “both” can easily become “neither” when it comes to identity – but risk is Slimani’s middle name. She is teaching us to be intersectional feminists, which is a fancy way of saying your empathy should reach past your own self-interest to the interest of those who are different to you. And if you’re really free, then exercising that freedom is no risk at all.

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    #Morocco #Sex_Tursim #Sex #Prostitution #Women

  • Bodies for Sale: Prostitution in Morocco

    Bodies for Sale: Prostitution in Morocco

    Tags : Morocco, prostitution, sex turism, pedophilia, Marrakech,

    By Diana Sharkey

    [dropcap]I[/dropcap]n Gueliz, a trendy neighborhood in Marrakech, young people walk the streets, laughing and carrying on. Women do not grace the street without carrying the gaze of many men. A group of black women walk past a large Starbucks: the four of them are wearing skin-tight clothes, and approach an older white man who had taken a seat against the store’s windows only a few minutes prior, facing out towards the walkway. One by one they exchange two kisses on each of his cheeks, banter in French, laugh, and saunter away waving a cellphone, implying a “call me later”.

    Of many coffee shops throughout the country, this particular Starbucks is a known pick-up spot for prostitutes. It is large and centrally located in the Gueliz neighborhood, where nightlife reigns not far from gaudy tourist resorts, and where interactions such as these illustrate how sex work operates quite freely.

    A local who works at a small cafe in Jemaa el Fna, the main market square of Marrakech, confirms that prostitutes do work in the city. “Everyone knows that it goes on,” says Maxine Rich from Search for Common Ground, a nonprofit against violent extremism.

    Amendments to Morocco’s penal code in 2003 criminalized sex tourism, sexual abuse, trafficking in persons, and child pornography, but really exposed a Pandora’s box that was long open. Over a decade later in the United States’ most recent Trafficking in Persons Report (TIP), Morocco remains in the Tier 2 classification because of its failure to meet the minimum standards set forth by the Trafficking Victims Protection Act of 2000. Ongoing reports conducted by both the U.S. Department of State and the Moroccan government reveal that sex work, as well as sex trafficking, is still a deeply-ingrained issue in Morocco. Moroccan women, men, and children are trafficked throughout Europe and the Middle East for sexual exploitation (2014 TIP Report). Women and girls, as young as six years old, are among the most common groups trafficked to the United Arab Emirates, Bahrain, Jordan, Libya, Syria, and throughout the European continent (2014 TIP Report).

    Now, in 2018, Moroccan women are being sold for lump sums of cash to work as maids in Saudi households over Twitter.

    Morocco has earned a reputation for sex trafficking within the region, especially in countries like Saudi Arabia. A Deutsche Welle article published this year detailed a post-2011 influx of Moroccans, mostly entering domestic work, caused outrage among Saudi women due to fears that Moroccan women would seduce their husbands. Within the region, the Moroccan woman bears much of the burden of the hypersexualization of the Arab woman as a relatively Westernized country. Their fetishization and eroticization leads to the belief that they are sexually promiscuous. This conceptualization influences the way Moroccan and other regional societies view victims of sexual abuse, tending to shift the blame.

    This reputation is partly why Morocco is not only a source of sex work but also a destination for sex tourism. While it may not be common knowledge amongst global citizens, a notable subset of the population, including foreigners and Moroccan men, are all too aware of Morocco’s “dark secrets.” Morocco’s underground industry is quite popular with men from the Persian Gulf. Foreigners, primarily from France and Spain, also make the discreet journey to the neighboring continent lured by the availability of child sex tourism (2016 TIP Report).

    Aside from attracting beneficiaries of the trade, Morocco is also a place to engage on the other end of sex work. Unaccompanied women and children entering from Cote d’Ivoire, Democratic Republic of the Congo, Senegal, Nigeria, and Cameroon are particularly vulnerable to trafficking networks that force women into prostitution. Suspected Cameroonian and Nigerian networks facilitate this trade by threatening victims and their families, most often those from their own country (2016 TIP). On the southern border, migrants from sub-Saharan Africa are coerced into prostitution and criminal networks forcing undocumented women into prostitution operate along the eastern Algerian border in Oujda and in the northern coastal town of Nador (2016 TIP). When women recruited for work arrive in the country, they may become victims of forced labor where employers refuse to pay wages, withhold passports, and physically abuse them (2016 TIP).

    In addition to the exploitation of migrants, young Moroccan women, recruited from rural areas for domestic work in the cities, subsequently become victims of forced labor in the home, and are particularly vulnerable to sexual abuse (TIP 2016, Al Jazeera 2013). Nestled near the foot of the Atlas Mountains, along the palm-tree studded Atlantic coastline, is the beautiful Agadir, a city where exploitation is prevalent. M’hamed El Kadi, the International Rescue Committee Manager from Peace Corps Morocco, explained, “Women actually go from different parts of the country to work there, and it’s mainly seasonal. And when [the agricultural season] is over, they make other practices… just to survive…sex practices…and that’s why also it’s a tourist resort. Agadir is a tourist resort, that’s why the rates in Agadir are very high.” Elsewhere throughout the country, one can easily find prostitutes in the discos, bars, clubs, and certain large gardens in the major cities where people can engage in these illegal transactions.

    Morocco is ranked number 139 out of 145 countries in the 2015 Global Gender Gap Report. Thus, women with limited educational and economic opportunities are lured by offers of work and promises of making enough money for their families. High percentages of sex workers are divorced women, who married at a very early age, and are left marginalized. Risky behavior for the sake of the family follows suit. A 2015 study conducted by the Moroccan government discovered that some women are even forced into prostitution by members of their own families. Whether Moroccan-born or immigrant, engagement in sex work is not a choice.

    Morocco’s classification under Tier 2 means that the country has acknowledged that its current approach to eliminate trafficking is substandard and is making “significant efforts” to improve these standards. However, within the legal system, gaps allow pimps, prostitution dealers, and network masterminds to operate throughout the country. Moroccan law regarding trafficking is vague enough that not all forms of trafficking are prohibited. The general nature of the law clusters together human trafficking, human smuggling, and illegal migration, meaning anyone involved in these activities is liable. In this sense, blame could fall on trafficking victims just as easily as it would on the perpetrators who orchestrate and financially benefit from the trade.

    In addition, the Moroccan government is putting in minimal effort to investigate potential crimes under existing laws. When the government did conduct investigations, details regarding the the busts were not made public. In 2014, the Moroccan government reportedly disbanded 105 human smuggling and trafficking networks. In 2015, the government reported 34 cases involving the abduction and illegal confinement of children. However, the 2016 TIP report stated that it was unclear what the outcomes for the cases were and whether the alleged suspects or criminal groups were actually charged. Failure to follow through with these big busts continues into recent years. In 2017, 112 trafficking and migrant smuggling networks were dismantled, in addition to 29 “masterminds”, 66 smugglers, and 12 accomplices involved in 33 different trafficking-related criminal networks back in 2016. Yet the Moroccan government did not release details on the status of either of these investigations.

    Despite the significant presence of sex work in Morocco, premarital sex is illegal and stigmatized. As a consequence, women cannot carry condoms, which are seen as a sign of illegal activity during police round ups of usual hotspots. A female sex worker has trouble reconciling her own sexual health, through basic protection from STDs and pregnancy, over the fear of being arrested. The topic itself is taboo. Women forced into sex work need to lay low beneath the law. Anything they do must be done covertly. Dr. Taha Brahni, the Hepatitis C Project Manager at Association de Lutte Contre le SIDA (ALCS), said, “The problem here in Morocco [is] that the vulnerable people…cannot [speak] out. They cannot say, ‘I’m a sex worker.’ As sex workers, they would be marginalized, discriminated against, stigmatized.”

    Thankfully, organizations like ALCS provide necessary services that many sex workers are often denied. ALCS is the most prominent organization fighting AIDS in Morocco. They work with vulnerable populations, including men who have sex with men, migrants in the North, and sex workers, to combat and prevent the spread of HIV and other sexually transmissible diseases. Brahni explained, “Every day we have a special kind of people who come here. Today is Thursday, it’s the day for sex workers, female sex workers. Tomorrow is the day for men who have sex with men.” Programme PPF, run by Dr. Azza Ezzouhra, is a prevention program specifically for female sex workers.

    ALCS runs various programs in a number of key locations throughout the country, spreading awareness about HIV, educating the population, administering STD testing through mobile clinics, and providing clinical consultations by volunteer medical professionals. Medicine is even given out for free.

    Although the Ministry of Health provides the antiretrovirals for HIV treatment it does not provide the necessary supplemental services. ALCS distributes the medicines and provides free therapy. They even provide food, assist in the job-hunting process, and pay for patients’ children to attend school. Brahni explained, “The people that come here, they say that ‘When we cross that door, we feel that we are not in Morocco. We can speak freely, and we can feel comfortable.’” Where their government falls short, the Moroccan people can find support at organizations like ALCS.

    Because various forms of trafficking, smuggling, and illegal immigration are conflated together, vulnerable people–Moroccan and migrants alike–are lumped into the second-class citizen category. Rather than protecting them, laws and cultural norms criminalize them. Because Morocco does not offer government-facilitated assistance to trafficking victims, foreign embassies and civil society organizations wind up being the primary providers of protection services for victims.

    In recent years, Morocco has implemented some new legislation that could potentially help victims of trafficking. A February 2018 law, No. 103-13, specifically combats violence against women. And while the anti-trafficking law is not comprehensive according to Human Rights Watch based in New York, it is an important first step in the right direction. The next step is to fill in the gaps, round it out to make it inclusive, and provide enough detail to make it workable. The law needs to be strong enough to prosecute trafficking perpetrators and put a stop to prostitution rings of trafficked peoples. The victims of trafficking themselves need to be decriminalized in a victim-centered approach. Those working in the sex trade as informal victims of a system inherently hindering their socioeconomic status and consequently, human dignity, need to be recognized by the state. NGOs cannot be the only providers. Women need access to the economic opportunities that allows them to thrive in an increasingly modernizing country.

    In the words of Dr. Brahni, “…Sex workers, they need help, especially social help. Because many of them… become sex workers just to help their families.”

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    #Morocco #Pedophilia #Sex_turism #Prostitution #Marrakech #Sex

  • Maroc. Prostitution masculine : Les travailleurs du sexe

    Maroc. Prostitution masculine : Les travailleurs du sexe

    Tags : Maroc, prostitution, pédophilie, pédocriminalité, sida, VIH,

    ABDELHAK NAJIB

    Phénomène urbain qui prend de plus en plus d’envergure, la prostitution au masculin se vit en toute liberté chaque jour à Casablanca et dans d’autres villes du Maroc, comme Marrakech, Tanger, Essaouira ou Agadir. Jeunes adolescents, moins jeunes, homosexuels convaincus ou candidats hétérosexuels aguerris au tapin nocturne sur quelques artères des grandes villes, ils fréquentent aussi les boîtes de nuit, des cabarets, des bars et des hôtels où ils ont leurs entrées. Dans ce milieu, la violence sous toutes ses formes est monnaie courante. Coups, blessures, agressions, abus sexuels, viols, proxénétisme primaire, vengeance… C’est le lot quotidien d’une partie de la jeunesse marocaine livrée à elle-même et à l’insouciance et au je-m’en-foutisme.

    « Il vaut mieux être une pute qu’un homme dans ce pays. Si j’avais de l’argent, je changerais de sexe, je deviendrais une femme, mais surtout je serais riche. Parce qu’ici, il y a deux choses qui marchent : être un grand voleur ou une pute. Moi, je veux être une pute ». Saïd, 19 ans a eu son baccalauréat, haut la main, c’est lui qui le dit. Mais il n’en est pas fier. Il habite Derb El Kabir, quatre frères, une sœur, le père est vivant, la mère aussi, mais lui, il n’aime pas avoir faim. Alors ? : « C’est un ami qui m’a montré cette voie. Il est passé me voir un jour vers quatre heures de l’après-midi et m’a demandé de l’accompagner chez des amis. Une fois chez ses amis, j’ai vite compris, et cela ne m’a pas dérangé. J’étais juste un peu surpris, mais après, je me suis détendu ». Saïd n’est pas offusqué qu’on qualifie ce qu’il fait de prostitution, mais il préfère le mot : « pute, oui je suis une pute, et alors ?» Saïd ne vit plus chez ses parents, mais il loue avec un ami dans l’ancienne médina. « C’est tout près du centre, et moi, je n’aime plus Derb El Kabir, ma famille m’a jeté et là je me sens plus libre ». Son quartier général, ce sont les trottoirs et les passages du boulevard Mohamed V. « Vers minuit, on sort du café derrière vers Driss Lahrizi, on fume de la chicha, et on se met au travail. Parfois, je lève un client en cinq minutes, parfois, cela traîne, mais je me fais ma nuit, coûte que coûte. Parfois, je vais à Aïn Diab dans un cabaret connu et là, je peux me faire plus de sous. C’est connu ». Saïd dit aussi qu’il se fout de ce que les gens peuvent penser : « quoi que tu fasses, on dira toujours du mal de toi. Tu crois que c’est facile de faire le tapin ici tous les soirs et de risquer sa vie ? Non, mon ami, c’est très risqué et dangereux et il faut les avoir bien en place pour faire ce que je fais, alors ceux qui me jugent, je leur dis d’aller se faire voir chez les Grecs ». 19 ans à peine, mais Saïd a le visage marqué de ceux qui ne dorment pas assez ou pas quand il le faut. Lui, il ironise en disant que chez lui tout est à l’envers…

    De quoi manger, de quoi se droguer et le Sida pourquoi pas !

    « Bien sûr que je fume et je bois et je peux prendre tout ce qui peut faire tourner la tête. J’ai besoin de me sentir bien, alors je ne me prive de rien. En plus, c’est bien d’avoir la tête ailleurs quand on fait le tapin, on ne voit pas le temps passer ». Saïd est un cas parmi des milliers d’autres qui sillonnent le Maroc du Nord au Sud à la recherche d’un moyen pour gagner des sous, et pour certains, encore trop crédules, ou irréversiblement naïfs, c’est aussi « un moyen de faire une bonne rencontre pour partir à l’étranger ». Oui, certains croient qu’ils vont tomber sur le touriste sympathique qui va succomber aux charmes des mâles marocains et qui va se décider à les prendre sous sa cape providentielle pour leur offrir le paradis avec vue sur une rue parisienne ou milanaise. « C’est déjà arrivé. Hassan a fait la pute pendant six ans et un jour un type est venu le prendre, ils sont partis à Marrakech, il a passé un week-end avec lui, et l’autre est devenu fou de lui. Alors il a fait des mains et des pieds pour lui débrouiller, un visa. Aujourd’hui, il vit en Italie. Il a une voiture, de l’argent et il ne fait plus la pute ».

    Tout le monde peut être client, la nuit

    Et les exemples fusent. Qui a trouvé un partenaire se prénommant Juan, qui, vit à Barcelone, qui a trouvé un autre, qui porte le nom germanique de Manfred, qui a même pris un ticket pour un pays arabe comme les Emirats, le Koweït et même l’Arabie Saoudite. «Koul wahed ou zahrou (traduisez : chacun sa chance.)» Et les jeunes rêvent de tickets de sortie. Mais le quotidien ne se conjugue pas souvent avec chance. Les cas de Hassan et tous les autres qui ont pu filer en douce sont rares, comparés à ceux qui restent là, sur le boulevard, chaque nuit, à attendre les clients pour quelques dirhams, un gueuleton et peut-être une nuit au chaud dans un plumard miteux, mais un plumard en tout cas. Cela les change des rues, du froid, des courses nocturnes pour éviter la police et de la faim au ventre. Parce que, ce qu’il faut savoir, c’est que le monde de la prostitution masculine est un univers dont les lisières ne sont jamais définies. On y trouve de tout : des homosexuels, des hétérosexuels et surtout des mineurs d’où un autre fléau qui se greffe sur le premier, puisque nous sommes de plein fouet dans la pédophilie la plus basique.

    «Il ne faut pas croire que ce sont des gars pauvres qui viennent ici pour se payer un petit coup dans la rue, le passage ou derrière une porte ! Pas du tout, il y a bien sûr des gens qui payent 20 dhs, mais d’autres peuvent donner même 200 dhs. J’ai couché avec des gars qui travaillent dans des sociétés, des banques, des hommes mariés, des touristes, des vieux, très vieux et parfois, il y a des femmes qui viennent ici pour lever un type tard dans la nuit. » Saïd connaît son milieu mieux que quiconque. Il en parle dans les détails et multiplie les anecdotes. Saïd a trouvé le moyen de tout relativiser : il met ses jugements sur lui-même et sur les autres en suspens et il vit ce qui se présente comme s’il n’avait rien à faire avec hier et demain. « Combien je peux gagner par mois ? Je ne sais pas. Mais parfois, en une nuit, je peux me faire 300 dhs. Des fois, moins. Mais tu sais, il faut manger, payer le loyer, l’eau et l’électricité et surtout acheter des habits. Moi, je vis de ce que je fais, il ne faut pas croire ». Ce qu’il dit aussi sans détours, c’est qu’il aime ces rencontres de la nuit, ces visages différents, ces parties de sexe à la va-vite, ce monde du risque. Saïd sait qu’il vit dangereusement, mais il ajourne le face-à-face avec la peur : « Le sida ? Oui, ça existe, et j’en connais qui l’ont chopé ici sur le boulevard. Mais moi, je me protège ». Tout le monde dit qu’il se protège sur ce boulevard et du côté du parc de la Ligue arabe, un autre haut lieu de rencontres nocturnes à la recherche du plaisir furtif. Pourtant, le Sida fait des ravages dans ce milieu spécialement. À la question si Saïd a déjà fait un dépistage, la réponse est claire : non et il ne le fera jamais. Pourquoi ? « Je ne veux pas savoir ». La véritable autruche qui met la tête dans le sable, sauf que pour lui, c’est tout près des égouts éventrés du passage Sumica, El Glaoui et autres. Qu’il finira droguer, malade, impuissant et seul. « Moi, je ne pense pas à demain. Je pense à aujourd’hui ».

    Il y a une constante dans ce milieu des prostitués masculins de la nuit. La violence. Tous les soirs, une bagarre, du sang qui coule. Tous les soirs, un type qui atterrit aux urgences. Toutes les nuits, un type qui perd ses illusions sur le lendemain qu’il ne veut pas voir. Tous les soirs un plus costaud qui vient prendre ta place et te met un gnon à l’œil et te laisse sans travail à cause d’un œil au beurre noir.

    Cicatrices et cassage de gueule

    Parce que qui voudrait batifoler avec un individu qui porte encore les stigmates de la violence, ce qui est l’anti-plaisir par excellence ? « On se bagarre souvent, parce que c’est un monde où la plus forte gagne plus d’argent. Il y a des types qui nous agressent, ce sont des drogués qui veulent baiser gratuitement, alors ça éclate et souvent il y a des coups de couteaux et du sang. Souvent la police vient embarquer tout le monde. « On est relâché après, présenté au tribunal pour coups et blessures ». À Oukacha, ils vont purger entre trois et six mois, et ressortent pour retrouver la rue. Ils sont plus coriaces, plus durs à cuire. Et le cycle de la violence monte d’un cran.

    Les jeunes portent des scarifications fruits de plusieurs automutilations, sinon des font tentatives de suicide ou encore de coups infligés par des concurrents de la rue. « Une fois, trois types qui travaillaient dans le parc sont venus ici et m’ont attaqué. Je n’avais pas de problème avec eux, je les connaissais de vue, mais ce soir-là ils sont venus ici exprès pour créer du grabuge. J’ai eu la main droite cassée et j’ai perdu une dent.

    Les services de police luttent contre toute cette violence, mais elle est tapie partout. Et les jeunes qui font le trottoir savent comment se débrouiller dans les méandres de la ville. Ils ont leurs cachettes, leurs raccourcis et leurs couvertures. Le monde de la nuit ayant ses propres règles, il est difficile de savoir qui est qui et qui fait quoi.

    Reste que pour tous ces jeunes qui sont là, tous les soirs, (il suffit de faire un tour en voiture au-delà de minuit pour voir toute cette faune étalée et dans l’expectative), les nuits se suivent et se ressemblent : un client, une moto qui s’arrête, la portière d’une bagnole qui s’ouvre, un coup bas, quelques dirhams, quelques contusions dans l’âme, la mort qui frôle de près et aucun espoir.

    Prostitution et pédophilie : Aucune frontière à l’horizon

    Les associations qui œuvrent sur le terrain dans plusieurs villes au Maroc s’occupant des enfants des rues, des mineurs, et qui tentent de sensibiliser la société civile, savent, grâce à un travail de proximité, que des milliers d’enfants marocains sont victimes d’abus sexuels par des individus plus âgés moyennant quelques dirhams. D’un autre côté, des associations comme l’Alcs, dont le travail de lutte contre le Sida se passe de tout commentaire, ont diagnostiqué aussi les risques liés à la prostitution masculine en rapport avec le virus du sida.

    Sans oublier les réflexions de plusieurs pédo-psychiatres ou psychanalystes qui mesurent les traumatismes qui résultent des abus sexuels, des viols, de la prostitution et de la dégradation de l’image de soi.


    Tout cela pour dire que le problème que pose la prostitution masculine au Maroc diffère à plus d’un titre de sa sœur jumelle la prostitution au féminin, qui, elle, est régie par des codes et des pratiques autres. Dans ce monde exclusivement masculin, les premières victimes sont les enfants des rues. Livrés à eux-mêmes, sans encadrements, n’étaient le travail des associations, ils sont une proie facile.

    Ils sont violés dans les ports où ils trouvent refuge et pour dormir et pour manger, ils sont abusés par plus grand qu’eux dans les passages, la nuit moyennant une protection contre l’agressivité ambiante. Ils sont surtout les victimes de plusieurs pédophiles, dont des touristes qui profitent de leur précarité pour profiter d’eux. C’est simple, et les témoignages à cet égard sont très nombreux et surtout révélateurs du danger qui guette ces gamins, un sandwich, un jus de fruits, un gâteau à la crème dans une laiterie et le gamin est pris dans les filets. Et c’est compréhensible. Comment un gamin de 10 ou 12 ans, le corps noué par la faim et la soif, éreinté par le manque de sommeil et les courses interminables dans les rues, peut-il opposer la moindre résistance à un adulte qui lui fait miroiter un bon sandwich accompagné d’une limonade, avec un jus de fruits panaché pour dessert ? Impossible de dire non, impossible de résister, impossible de rester la faim au ventre. Des fois, les pédophiles leur achètent des sandales chez les Chinois à 30 dhs et un pull ou un jeans à 50 balles et le tour est joué. Souvent, ils atterrissent dans des salles de cinéma où ils sont touchés et se laissent faire, par besoin, par peur, par ignorance, juste comme ça… Dans d’autres cas, ce sont des cireurs, encore des gamins de 10 à 14 ans, qui se font accoster par plus grand qu’eux, marocains ou étrangers, se font cirer les chaussures et se voient proposer un extra, mais ailleurs. Et la suite est prévisible : encore un morceau à se mettre sous la dent, un billet de 20 dhs et le gamin passe à la biroute. Cela, c’est la réalité de la rue. La stricte réalité de milliers de gosses qui ne peuvent rien contre ce qu’ils subissent. Certains iront même jusqu’à penser que ce qu’ils vivent est dans l’ordre des choses parce que personne ne leur a expliqué que c’est un crime et que les pédophiles doivent payer pour leurs agressions. Et surtout, ne comptez pas sur ces enfants pour dénoncer qui que se soit, ni de porter plainte. Ils gardent ce qu’ils subissent pour eux, mais entre eux, dans leur milieu, ils savent tous, que les prédateurs rôdent et que dans cette jungle qui s’appelle la vie, il y a rarement des moyens pour s’en tirer.

    Sans famille

    Ce que nous avons remarqué durant cette enquête, c’est que rares sont les jeunes qui vivent encore avec leurs familles ou qui ont gardé des liens avec les leurs. Pour la plupart, c’est la débrouille, même quand ils sont encore jeunes (18 à 20 ans). Ils vivent chez des amis, entre eux, louent des chambres sur des terrasses, ou dorment parfois dans la rue. « Cela fait trois ans que je n’ai pas vu mes parents ni mes frères. Ils savent ce que je fais et ils ne veulent pas de moi ». Le rejet familial est la première conséquence à prendre au sérieux. Du jour au lendemain, on se retrouve seul, sans soutien, sans personne sur qui compter. On mesure le choc de la solitude et surtout la dureté de la vie dans la rue. Le mot jungle prend ici toute sa valeur. « Moi, mon père a menacé de me ramener les flics si je venais taper chez lui. Et il peut le faire. Il a honte de moi ». D’autres disent avoir été séquestrés par leurs frères, tabassés par leurs pères, menacés de mort même. Alors, pour eux, il n’y a plus de retour en arrière. La famille, c’est fini. Reste le monde de la rue, les faux amis, les coups bas et surtout l’attente de l’irrémédiable qui finira par arriver. Ou la mort ou la prison. Et rien d’autre.

    3 questions à Othmane Mellouk*

    « Travailleur du sexe : c’est aujourd’hui un métier »

    LGM : La prostitution masculine prend de plus en plus d’ampleur dans les grandes villes du Maroc, quelles en sont les raisons ?

    Othmane Mellouk : Vous savez, ce n’est pas un phénomène nouveau. Cela a toujours existé, mais aujourd’hui, ce qui est nouveau, c’est la visibilité, alors qu’avant cela se faisait en cachette pour toutes les raisons sociales, de morale…

    Les temps ont changé et les mentalités aussi, ce qui fait que les hommes osent se montrer plus. C’est dans ce sens que je parle de visibilité. Et c’est vrai que c’est un phénomène très étendu dans les grandes villes. Pour nous, au sein de l’ALCS, nous avons un projet conçu avec le ministère de la Santé et le Fonds mondial de lutte contre le sida, pour la prévention dans des villes comme Casablanca, Marrakech, Tanger, Agadir, Essaouira, El Jadida et d’autres villes.

    C’est vous dire que nous avons conscience de l’importance du phénomène et des risques qui y sont liés. Aussi, je tiens à ajouter que pour nous, on ne parle pas de prostitués masculins, mais de « travailleurs du sexe » pour éviter toute connotation péjorative.

    Sur le terrain, comment évaluez-vous ce phénomène ?

    D’abord, il y a une différence entre les travailleurs du sexe masculins et féminins. Pour les hommes, il n’y a pas d’intermédiaire, donc le gain est plus conséquent. Ce qu’il faut savoir que pour les femmes, les tarifs sur le terrain peuvent descendre jusqu’à 15 dhs voire moins dans les milieux ruraux, comme l’Atlas, mais pour les hommes, le minimum, c’est 50 dhs, et cela peut aller jusqu’à 200 ou 300 dhs par client.


    Ce qu’il faut savoir aussi, que pour les hommes, il y a deux types de travail, celui qui cache un problème d’ordre psychologique : le type est homosexuel et pour justifier son acte, il le fait pour l’argent, genre : « je ne suis pas homo, je le fais que pour l’argent ». Ce sont là, des jeunes qui peuvent s’en sortir facilement. Mais il y a aussi ceux qui le prennent pour un véritable métier.
    Les jeunes louent des appartements comme c’est le cas à Marrakech où le phénomène est répandu, ils quittent leurs familles par peur, par rejet, parce qu’ils ont été menacés par les leurs et travaillent de façon régulière.

    Comment prévenir les risques liés au travail du sexe chez les hommes ?

    Il y a des programmes de prévention. Au Maroc, cela s’est fait très tôt. Et nous recevons des jeunes qui viennent chercher des préservatifs et faire des tests qui restent secrets et anonymes. Donc, certains sont conscients des risques. Chez nous, nous n’avons pas d’étude dans le milieu masculin, mais pour les femmes, 2% des travailleuses du sexe (prostituées) seraient séropositives. Mais nous sommes en avance par rapports à d’autres pays arabes comme l’Egypte où le pourcentage masculin de séropositifs est de 7%. Alors qu’au Maroc il serait plus bas que celui des femmes. Mais la prévention est importante et des prises en charges doivent être mises en place. Les risques sont bien réels, et le phénomène n’est pas près de disparaître, c’est le contraire qui pourrait avoir lieu.

    *Othmane Mellouk est président de l’ALCS (Association de lutte contre le Sida) de Marrakech

    La Gazette du Maroc, 26 – 03 – 2007

    #Maroc #Prostitution #Pédophilie #Pédocriminalité

  • Tourisme sexuel: en voyage, ne fermez pas les yeux!

    Tourisme sexuel: en voyage, ne fermez pas les yeux!

    Tags : Maroc, pédophilie, pédocriminalité, tourisme sexuel, prostitution, Marrakech,

    Le commerce du sexe se hisse au 3e rang des commerces illégaux les plus florissants. Deux nouveautés aggravantes: le portrait-robot du voyageur sexuel est de plus en plus diversifié. Et un nombre croissant de mineures se retrouvent enceintes d’un client de passage.

    La faiblesse d’une réglementation dissuasive et un niveau de vie en dessous de 1 dollar par jour de moyenne par personne, dans certaines régions du monde, poussent les familles à solutionner leur situation de précarité en répondant aux demandes sexuelles de “prédateurs ” occidentaux. Sur 1,2 milliard de touristes en 2015 (soit 38 arrivées par seconde), 13% choisissent leur destination en fonction de l’offre en matière de sexe, certaines agences peu scrupuleuses se spécialisant même dans les “prestations ” touristiques. Les pays les plus fréquemment visés sont les Philippines et la Thaïlande, mais aussi la République dominicaine, ainsi que certains pays d’Afrique du Nord, et plus récemment Cuba. Certaines destinations “phares ” sont par ailleurs étiquetées selon les “spécialités ”. Grand Baie (île Maurice), la partouzeuse; Marrakech (Maroc), la perverse (Maroc); Cape Town (Afrique du Sud) l’homosexuelle; Banjul (Gambie), la pédophile; Hammamet (Tunisie), l’opulente; Riga (Lettonie), la débauche; ou encore Kribi (Cameroun), la libertine… Les pays industrialisés sont également partiellement touchés. Ce sont généralement ceux où la prostitution est légalisée, comme l’Australie, la Nouvelle-Zélande, l’Allemagne, les Pays-Bas et les pays de l’Est européen. Selon les chiffres officiels de l’Ecpat, une ONG qui milite pour la fin de la prostitution infantile, le touriste sexuel est majoritairement masculin : 7% ont moins de 30 ans; 18% entre 30 et 40 ans; 33% entre 40 et 50 ans; 24% entre 50 et 60 ans et 18% plus de 60 ans. En volant à l’autre bout de la planète, ce client de l’amour low-cost s’imagine atterrir dans un espace où les êtres humains n’auraient pas les mêmes droits. Derrière les frontières et à l’abri des regards, il s’ “éclate ” sans crainte et profite de son séjour pour braver les interdits qu’il respecte habituellement chez lui (voyeurisme, exhibitionnisme, pédophilie). Il s’autorise même le délit. Ainsi par exemple, à Prague, 20% des délits du week-end sont causés par des touristes sexuels. Même si bon nombre de gouvernements se refusent à l’admettre, dans certains pays, des enfants sont également sacrifiés pour satisfaire cette quête d’exotisme.

    3 millions d’enfants abusés

    Sur les 12,3 millions de personnes soumises au travail forcé dans le monde, 40% d’entre elles sont des mineurs victimes d’exploitation sexuelle. Ce sont donc plus de 3 millions d’enfants, de 13 à 15 ans, qui sont largués par leurs familles sur des plages touristiques ou emmenés de force à la ville. Ils s’y retrouvent esclaves de proxénètes, pour le compte de maisons closes ou de réseaux hôteliers. Un rapport récent de l’Unicef rappelle que la lutte contre la précarité reste la meilleure arme pour contrer ce fléau.

    L’organisation forme les filles mineures à éviter les pièges de la prostitution, tout en leur faisant prendre conscience qu’un bagage scolaire suffisant leur permettra de trouver un travail dans l’industrie du tourisme, mais différemment, en devenant réceptionniste, secrétaire ou interprète par exemple. Et surtout, que la panacée n’est pas de trouver un mari de race blanche. La police locale étant aux premières loges du vice, Interpol s’emploie également, depuis plusieurs années, à édicter des recommandations et à favoriser la coopération policière et judiciaire internationale, un travail qui n’est toutefois pas facilité par la corruption qui sévit au sein même des institutions locales.

    « Je te retrouverai et tu assumeras, papa! »

    Dommage collatéral aux conséquences désastreuses, de très jeunes femmes se retrouvent enceintes d’un client de passage, exigeant des rapports intimes sans protection. Comme nous l’explique l’Institut international des Droits de l’Enfant, aux Philippes par exemple, ces enfants, issus du tourisme sexuel, sont appelés “poissons de lait ” car ils ont la peau plus blanche que la population locale. Ils font l’objet d’insultes, de discriminations et d’isolement dès la prime enfance à l’école. Doublement stigmatisées, les jeunes mères prostituées, abandonnées par leur propre famille qui les a plongées dans l’enfer du sexe, commencent depuis peu, aidées par des ONG locales, à se lancer dans des recherches à l’international pour tenter de retrouver le père “voyageur sexuel ” de leur enfant. Le but: lui faire assumer ses responsabilités (abandon d’enfant et pension alimentaire) dans son pays d’origine.

    Dans certains pays, comme le Maroc, le tourisme sexuel représente une part significative du PIB. Cette “consommation locale ” est pourvoyeuse de devises et apporte une bouffée d’oxygène certaine à l’économie. De ce fait, les procédures judiciaires enclenchées par les autorités locales contre les “sexotouristes ” restent encore trop rares. Mais, s’il est compréhensible que les pays pauvres n’imaginent pas de limiter d’initiative le phénomène sans compromettre, dans leur esprit, leur survie financière, une réflexion éthique s’invite à nos consciences: si tout peut se vendre, peut-on impunément tout acheter ? Comme le précise, en réponse, la Charte du “Guide du Routard ”, la bible du globetrotteur à la recherche de bons plans : «Tant que le tourisme sera le fait des pays riches visitant des pays pauvres, il sera porteur d’un profond déséquilibre entre hôtes et visiteurs. Pratiquons donc un tourisme dans le respect de l’autre et dans la dignité de chacun, un tourisme qui conserve à l’hôte le plaisir de nous recevoir», tout en gardant à l’esprit que passer une frontière, ce n’est pas accéder à un monde sans limites et sans règles.

    Des poursuites en Belgique

    Certains pays, dont la Belgique, ont adopté des lois d’extra-territorialité (loi belge du 13 avril 1995 relative aux abus sexuels à l’égard des mineurs), permettant de punir eux-mêmes leurs ressortissants pour des abus sexuels commis sur mineurs, même si ceux-ci ont eu lieu à l’étranger. C’est ainsi par exemple, que huit ans après des faits d’attentats à la pudeur sur de jeunes Marocaines, Philippe Servaty, surnommé le “pornographe d’Agadir ” a été condamné, en février 2013, par le tribunal correctionnel de Bruxelles, à 18 mois de prison avec sursis pour attentat à la pudeur. L’homme, qui a pratiqué le tourisme sexuel entre 2001 à 2004, a par ailleurs été reconnu coupable de détention et de diffusion d’images à caractère pédopornographique. Le 17 mars 2016, Pieter Ceulen, un pédophile anversois, a été cueilli par la police à son arrivée à l’aéroport de Zaventem. Ce sexagénaire avait été condamné en janvier de cette année par le tribunal correctionnel d’Anvers, à 19 ans pour abus sexuels sur des enfants au Cambodge et aux Philippines, ainsi que sur ses propres filles adoptives. 750 gigabytes de matériel pédopornographique ont été collectés à son domicile lors d’une perquisition. Un accord ordonnant son extradition immédiate, après son arrestation, a été conclu entre les autorités cambodgiennes et le parquet général d’Anvers.

    Depuis dix ans, le 2 juin est consacré “Journée mondiale pour un Tourisme responsable ”. Cette date marque l’engagement de tous les professionnels de la chaîne touristique (tour-opérateurs, compagnies aériennes, hôtels) de soutenir les efforts des ONG qui luttent contre le trafic des êtres humains. En Belgique, un groupe de travail, composés de représentants de Child Focus, Plan Belgique, Ecpat, la SNCB, Febetra (Fédération des Transporteurs belges) le ministère des Affaires étrangères, le ministère de la Défense et la cellule “Traite des êtres humains ” de la Police fédérale a lancé une campagne publique commune “Stop Prostitution Enfantine ”, adressée à tous les Belges en déplacement professionnel ou privé à l’étranger. L’appel au boycott est simple : que vous soyez touriste, homme d’affaires, fonctionnaire d’une ambassade, expatrié, personnel hôtelier, accompagnateur de voyage, chauffeur de car, «ignorez la prostitution enfantine à l’étranger. Mais si vous voulez sauver un enfant, captez toutes les images et ne fermez pas les yeux, témoignez!». Cette campagne s’inscrit dans le cadre d’un projet plus large lancé à l’échelle du continent européen : “Ne détournez pas le regard! ” Si vous souhaitez signaler un abus ou une anomalie à votre retour de vacances, vous pouvez contacter : la Police fédérale ( www.polfed-fedpol.be/); le point de contact de Stop Prostitution Enfantine (www.jedisstop.be) ; l’Ecpat (tél. 02-522.63.23); Child Focus (tél. 116.000).

    #Maroc #Tourisme_sexuel #Pédocriminalité

  • Bruxelles : Policier et gigolo

    Tags : Belgique, bruxelles, Police, PolBru, prostitution,

    Enquête ouverte à la police pour vérifier si un policier sous certificat médical est également un gigolo qui se prostitue sur Internet: «C’était un pari entre amis!»

    La police de Bruxelles Capitale/Ixelles a ouvert une enquête interne : un policier de 28 ans est soupçonné de se prostituer. C’est ce que s’indique sa petite annonce de gigolo où il vend ses charmes « 200 euros de l’heure ».

    C’est le sujet de conversation du moment qui fait jaser au sein de la police de Bruxelles Capitale / Ixelles (PolBru). Suite à l’absentéisme récurrent pour cause de maladie d’un policier de 28 ans qui travaille au sein de la Brigade Territoriale d’Intervention de Polbru, il a été découvert que celui-ci disposait d’un profil de gigolo sur le fameux site de petites annonces à caractère sexuel « Quartier Rouge ». Comment ? Tout bêtement en tapant son numéro de téléphone dans le moteur de recherche de « Google » ! Il apparaît en plus à la fois à visage découvert et dénudé sur sa petite annonce explicite… Une telle activité complémentaire n’est bien entendu pas tolérée au sein de la police. Raison pour laquelle une enquête interne a été ouverte.

    Petite annonce explicite

    « Mesdames, mesdemoiselles et couples, vous êtes au bon endroit (…) Mon rôle ? Vous offrir une compagnie de charme, une compagnie qui vous met à l’aise, qui vous fait du bien, qui vous fait sentir femme. Une seule règle d’or : je serai là pour vous ! Je suis disponible afin de vous accompagner là où cela vous plaira, pour faire ce qu’il vous plaira. Toutes les pistes sont envisageables (…) Toutes les femmes sont belles, aucun critère physique n’est requis ou rédhibitoire », écrit-il !

    « 200 euros de l’heure »

    « Maxime », son pseudonyme de gigolo, précise également ses possibilités et son tarif : « Dîner, échangisme, nuitée, possibilités de douche, trio (femme/femme/homme ou homme/homme/femme), voyage d’affaires à l’étranger, en faisant le gigolo pendant 1 heure ! », plaisantent notamment des policiers de PolBru !

    « Non, bonne journée »

    Sudinfo a contacté l’intéressé, qui nous a d’abord confirmé qu’il était bien « Maxime », le gigolo. Après lui avoir décliné notre identité et notre qualité de journaliste, à la question de savoir s’il acceptait de nous parler de son activité complémentaire de prostitué, notre policier nous a répondu du tac au tac avant de nous raccrocher au nez : « Non, bonne journée ». Puis, « Maxime » s’est fendu d’un message texte pour nous demander de lui répéter notre identité tout en prenant le soin d’effacer sa petite annonce du site Internet « quartier rouge » !

    « Blague entre amis »

    Il nous a finalement rappelés un peu moins d’une heure plus tard pour nous assurer qu’il s’agirait ici d’une « blague entre amis » et qu’il ne se prostitue pas le moins du monde. « On s’est fait un compte pour voir un peu comment ça pouvait tourner pour nous et ce qu’on pouvait recevoir comme type de messages. J’ai fait cela avec des amis, je ne vois pas ce que je peux vous en dire de plus », a-t-il affirmé, tout en nous demandant comme son épouse le lui soufflait à l’oreille : « En quoi cela (nous) regarde ? »

    Nous lui avons rétorqué que ce n’est pas tous les jours qu’un policier se prostitue et « Maxime » nous a (re)pris au mot : « Déjà, si vous regardez bien, escorte et prostitution ne vont pas spécialement de pair, premièrement ! Et, deuxièmement, je ne fais ni l’un ni l’autre étant donné que cela part d’un canular entre amis ». Nous lui avons alors fait remarquer qu’il avait tout de même mis le paquet pour un « canular »…

    « Pour gagner un pari »

    Il faut en effet savoir que « Maxime » avait fait certifier, vérifier son profil sur « Quartier Rouge » et qu’il avait payé pour que sa petite annonce soit « Gold » / « Premium » et donc mise en avant par « Quartier Rouge ». À l’heure d’écrire ces lignes, « Maxime » faisait d’ailleurs partie des trois seuls gigolos / hommes qui avaient payé « Quartier Rouge » pour que leurs petites annonces se retrouvent en première position ! « Pour gagner un pari avec mes amis dont vous ne connaissez pas la somme qu’on a mise en jeu, je suis prêt à dépenser un peu d’argent », a soutenu « Maxime ».

    Son épouse confirme

    Suite à son refus de parler de l’objet de ce fameux « pari », c’est son épouse qui a pris le relais au téléphone pour confirmer sa version et répondre à cette ultime et dernière question : « Le pari, en gros, c’était celui qui arrive à trouver un premier rendez-vous sans évidemment aller jusqu’au bout ; c’était une connerie, on parlait des choses un peu taboues que les couples font et, entre mecs, ils ont dit : on va se faire une annonce et le premier qui arrive à trouver un truc sérieux remporte la mise ».

    « Nous sommes tombés de notre chaise »

    « Nous sommes tombés de notre chaise, le chef de corps Michel Goovaerts a immédiatement demandé l’ouverture d’une enquête interne », réagit Ilse Van de keere, porte-parole de la police de Bruxelles Capitale / Ixelles. « Les règles relatives à une activité complémentaire sont claires et figurent dans la circulaire ministérielle du 3 mai 2019. On ne peut pas exercer une activité complémentaire qui est contraire à la neutralité et à la déontologie de la police. Avoir une activité complémentaire de travailleur du sexe ne correspond pas aux valeurs déontologiques que la police propage », souligne-t-elle. « Selon les chiffres de la police de Bruxelles Capitale / Ixelles, environ 7,8 % de nos policiers et policières exercent une activité complémentaire (autrement dit : environ 170 sur environ 2.200 policiers et policières) », ajoute Ilse Van de keere.

    «En tant que policier, il n’est pas interdit d’avoir un job en plus, mais la prostitution?»
    Le président de la commission permanente de la police locale, Nicholas Paelinck, a également réagit sur cette affaire.

    Par la rédaction
    Sudinfo, 02/11/2022

    #Belgique #Bruxelles #PolBru #Policier #Prostitution

  • El Glaoui: magnat du sexe, de la drogue et du commerce du Sud

    El Glaoui: magnat du sexe, de la drogue et du commerce du Sud

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    Thami El Glaoui, le pacha de Marrakech et l’homme le plus riche de la planète, était exercé par les berbères indigènes pour s’être vendu au colonisateur français et son despotisme excessif. A travers ce récit de Liza Foreman, reporter de The Daily Beast, nous allons redécouvrir l’histoire d’un magnat de la drogue, du sexe et du commerce du Sud, qui a vendu son âme aux envahisseurs français pour le titre de Pacha.

    Depuis sa kasbah perdue dans les confins des montagnes du haut-atlas, Thami El Glaoui contrôlait le sort de l’or et de l’ivoire en provenance du Sahara. Des milliers de caravanes transportant ces matières précieuses étaient saisies et acheminées du Sud marocain jusqu’aux colons français au Nord du pays.

    El Glaoui monneyait le titre de Pacha de Marrakech, en gardant sous son emprise les berbères qui traversaient une route sillonnant les montagnes du Sud marocain, une région qui échappait aux autorités sous le règne français. Ses nombreux condisciples effectuaient régulièrement les cent pas le long de ce chemin, confisquant la marchandise et asservissant les propriétaires.

    Son despotisme l’avait transformé en objet d’aversion des indigènes berbères, qui ne lui avaient jamais pardonné la trahison du peuple et du régime marocain, et dédaignaient les fêtes somptueuses organisées dans son palais à l’honneur d’étrangers très fortunés.

    Situé au village de Telouet, sur la route entre Marrakech et Ouarzazate, son immense palais à l’architecture islamique rocambolesque était le siège d’un réseau de proxénétisme aussi large que le dixième de la population, nous fait savoir Foreman. Ce trafic, qui comprenait 27.000 prostituées, lui assurait une source de rente généreuse.

    Considérée comme le plus beau palais du monde, la kasbah a mobilisé 1000 ouvrièrs et 300 artisans pendant trois ans pour mettre sur pied un édifice au style architectural à couper le souffle. Abandonné par les indigènes, le lieu mérite le détour pour ceux qui veulent encore découvrir la beauté du harem de Thami El Glaoui, avant qu’il ne parte en ruines.

    Voici l’article dans son intégralité:

    Sexe, drogues, jazz et l’homme qui dirigeait le Maroc.

    DE TOUS LES VIEUX PALAIS…

    Cachée dans les montagnes du Haut Atlas marocain se trouve une kasbah largement laissée aux caprices de la nature. Mais c’était autrefois la demeure extravagante du dirigeant du pays, aujourd’hui détesté.

    Liza Foreman

    TELOUET, Maroc – Il n’y a pas si longtemps, le Maroc n’était que sexe, drogue et jazz. Et l’homme en charge, T’hami El Glaoui, pacha de Marrakech de 1912 à 1956 et considéré comme l’homme le plus riche du monde, dirigeait un racket de la prostitution si important que les 27 000 prostituées opérant à Marrakech représentaient, selon les rapports, 10 % de la population. « Les mettre (ce clan) en charge, c’était comme laisser la Mafia diriger Las Vegas », a déclaré Vanity Fair dans un article de 2015 – bien qu’il ait, apparemment, aimé le jazz.

    C’était à l’époque. Nous sommes maintenant.

    Il m’a fallu une bonne douzaine de voyages au Maroc pour finalement atteindre la légendaire Kasbah de Telouet, la résidence de la famille Glaoui qui a été conçue pour être le plus beau palais du monde. On disait qu’elle possédait la plus belle architecture islamique du Maroc. El Glaoui l’a apparemment décorée en utilisant une partie de son argent de proxénète.

    Tout le monde ne peut pas se rendre à la casbah, mais quiconque se trouve au Maroc devrait essayer avant qu’elle ne tombe en poussière.

    La kasbah est cachée dans les montagnes du Haut Atlas marocain. Elle présidait l’ancienne route des caravanes vers le Sahara que le clan Glaoui supervisait. Le long de cette route, des biens précieux comme l’or et l’ivoire étaient transportés du sud vers les souverains du nord. C’était beaucoup d’argent pour El Glaoui qui a profité de sa position ici et du fait qu’il était responsable des Berbères dans les montagnes locales que les Français ne pouvaient pas contrôler pour devenir le pacha de Marrakech sous la domination française à cette époque. Il était à la fois détesté pour avoir trahi son peuple et pour les fêtes somptueuses qu’il donnait à d’importants étrangers dans son palais. En conséquence, son palais a été largement laissé à l’abandon.

    C’est sans raison, si ce n’est le fait que j’avais abandonné la Californie pour l’Europe et que je cherchais un endroit où me réchauffer en hiver, que je me suis retrouvé au Maroc, à plusieurs reprises, pour écrire un livre sur son peuple, les Berbères, dont El Glaoui s’est rendu célèbre en les achetant en échange du titre de Pacha, que lui ont conféré les Français.

    Depuis quelques années, je me suis retrouvé à parcourir régulièrement l’ancienne route des caravanes, sur laquelle son clan présidait, avant d’arriver à la Kasbah en ruine. On dit que 1 000 ouvriers et 300 artisans y ont travaillé, pas moins. Mais il faut l’attraper tant qu’on peut. Et c’est tout un voyage que de s’y rendre le long de l’ancienne route des caravanes qui traverse les sommets majestueux des montagnes de l’Atlas, serpentant depuis les murs rouges invitants qui entourent le cœur battant du Maroc – Marrakech – jusqu’aux dunes de sable étincelantes du Sahara au sud. Sa route, aujourd’hui goudronnée, traverse des collines ondulantes et des pics montagneux parsemés d’un feuillage vert intermittent.

    Les Français ont supprimé les routes des caravanes lorsqu’ils régnaient sur le Maroc, dans la première moitié du XXe siècle. Ce n’est plus aussi charmant qu’à l’époque. Mais tout n’a pas changé. Le jour où je m’y suis rendu, des ânes trottaient le long de chemins minables au bord de la route. Des lavettes flottaient à l’extérieur de maisons à moitié construites, vendant des pots en terre cuite et des tapis tissés à la main imprégnés du symbolisme local, en laine et en soie. Des hommes vêtus de robes traditionnelles djellaba montent à bord de bus déglingués qui transportent les travailleurs dans les deux sens.

    On passe devant des stands improvisés, placés à l’extérieur de cafés déserts, où l’on fait griller des copeaux de viande crue coupés sur des carcasses qui pendent au vent. On est loin des jours de gloire d’El Glaoui.

    Lieu de soirées légendaires, auxquelles assistaient les plus grandes stars du monde, et ce qui se rapproche le plus au Maroc du château de Hearst, la résidence californienne du magnat de la presse William Randolph Hearst, la Kasbah fait signe depuis son perchoir au sommet d’une colline cachée entre ces montagnes frissonnantes. De là, ses propriétaires, les seigneurs de guerre El Glaoui, ont régné sur cette importante route commerciale.

    La kasbah actuelle a été construite dans les années 1860, sur le site d’une kasbah existante. Elle a été somptueusement redécorée au début du XXe siècle, lorsque 300 ouvriers ont passé trois ans à travailler sur les plafonds et les murs. Certains de ces éléments ont été récemment restaurés.

    Lors de plusieurs de ces voyages, j’étais passé devant le plus haut sommet d’Afrique du Nord, le mont Toubkal, en ignorant totalement l’existence de la Kasbah. Mais, il y a quelques années, assis à Dar Khalifa, l’hôtel particulier de Casablanca rendu célèbre par le best-seller de son propriétaire, Tahir Shah, intitulé La maison du calife, on a attiré mon attention sur ce fait.

    « Vous ne l’avez pas vu ? » m’a-t-il demandé.

    Très vite, elle a frappé mon imagination et, dans un roman que j’ai écrit par la suite dans son jardin, une intrigue s’est déroulée dans mon esprit et a atteint son point culminant dans cette Kasbah légendaire que je n’avais pas encore vue.

    Il était clair que je devais y aller avant qu’elle ne s’effondre dans la poussière. Shah m’avait dit que, lentement, elle s’était effondrée dans le sol. Sa myriade de pièces disparaissait au fil du temps.

    La Kasbah était l’un des nombreux repaires où El Glaoui aimait recevoir les visiteurs importants. Mais il s’agissait d’un endroit où tout se passait en haut et en bas. Pendant que les invités faisaient la fête à l’étage, ses cachots étaient remplis de traîtres dont les têtes étaient souvent suspendues aux portes, comme le veut la légende. Certaines d’entre elles sont toujours là.

    El Glaoui était tellement honni par le peuple qu’à sa mort, ses associés ont été chassés et brûlés. Ses biens ont été confisqués et donnés au gouvernement. Ce gouvernement a laissé pourrir sa plus légendaire Kasbah.

    De l’extérieur aujourd’hui, la Kasbah ressemble à une maison hantée d’un film de Disney. Les pièces se sont effondrées les unes après les autres, depuis qu’elle a été abandonnée en 1956. Des murs déchiquetés et des tas de décombres, sur lesquels se promènent désormais des ânes et des enfants du coin, contrastent fortement avec une demi-douzaine de pièces qui se dressent dans leur splendeur d’origine, au cœur de ce complexe sinistre.

    J’avais finalement décidé de le voir et j’avais pris un taxi depuis Marrakech. Combien coûtait une course de 100 $ pour une journée de route ? Deux gardes se tenaient à l’extérieur et prélevaient une petite taxe à mon arrivée, mais j’étais autrement seul. J’ai payé presque rien pour avoir le privilège de m’aventurer au-delà des portes tissées de façon complexe et d’avoir ce qui reste de la Kasbah pour moi, pendant plusieurs heures cet après-midi-là.

    Presque personne, de nos jours, ne s’aventure au-delà de la route principale des caravanes pour aller jusqu’aux ruines. Il faut environ une heure depuis la route principale, le long d’une piste cahoteuse. J’ai eu peur en grimpant des escaliers brisés et en traversant de longs couloirs vides avant d’atteindre ce sanctuaire intérieur.

    Un oiseau s’est élancé du toit. Il s’est envolé à travers une fenêtre à moitié cassée qui révélait une scène de bonheur pastoral baignée de soleil.

    J’ai inspecté l’ancien harem, un long espace sombre et feutré à côté de la chambre principale. J’ai été émerveillé par la complexité des boiseries, les arcs ondulants en marbre, les portes lourdement sculptées qui mènent à cette série de chambres intérieures. Les légendaires carreaux. J’ai passé du temps à inspecter les couleurs profondes des murs, avant de m’installer sur le rebord de la fenêtre, le soleil me réchauffant le dos, pendant que j’écrivais. J’ai essayé d’imaginer ce qui se passait ici à l’époque.

    Mon chauffeur est entré quelques heures plus tard et a brisé le silence. Le charme d’être seul dans cet espace sinistre. C’était une tranche de son histoire qu’il découvrait pour la première fois. Le repaire d’un homme qui avait trahi son peuple. Ce n’était pas un souvenir que lui ou le gouvernement tenait à préserver.

    Mais maintenant, je l’ai porté en avant, comme le cadre d’une scène fictive d’un roman dans lequel un journaliste français est assassiné en découvrant l’ancien savoir des Berbères, dont certains ont été enterrés dans l’histoire par El Glaoui à cet endroit précis.

    Mais il faut l’attraper tant qu’on peut.

    Source : The Daily Beast, 30 avr. 2019

    #Maroc #Thami_El_Glaoui #Marrakech #Pacha #Protectorat_français #Sexe #Drogue #Prostitution

  • Maroc: Haschich, tourisme sexuel et sociétés offshores

    Maroc: Haschich, tourisme sexuel et sociétés offshores

    Maroc, Mohammed VI, trafic de drogues, cocaïne, haschich, cannabis, pédophilie, prostitution, sociétés offshore,

    Le Brésil devenait célèbre grâce à son football Samba et sa star Pelé, le Japon se fait connaître par son Samouraï, puis par son savoir technologique dans l’électronique, et le roitelet, commandeur des croyants réussira à hisser sa royauté pour devenir non seulement le premier pays producteur du Haschich au monde, mais aussi la capitale de la saga de la pédophilie. Explications

    Eldorado de la pédophilie

    Marrakech, au même titre que Agadir, sont devenues au fil des années, des terres saintes de la pédophilie et du tourisme sexuel, que même le Covid-19 n’a pas empêcher d’éteindre. La pauvreté, l’ignorance et la répression policière imposée au Peuple Marocain par une dynastie moyenâgeuse en a décidé ainsi.

    La royauté enregistre chaque année une hausse de touristes « sexuels ».. Les vols peu chers ont participé à rendre plus accessible cette destination et facilité l’accès aux pédophiles. Soi-disant touristes, businessmen, hommes politiques, ils viennent du Golfe pour beaucoup d’entre eux, pour d’autres d’Europe. Ils profitent de leur séjour ou se déplacent uniquement pour abuser de mineurs dans les villes les plus touristiques du pays.

    Dans la rue les victimes en majorité mineures sont racolées par des rabatteurs en échange d’argent. Ce miroir aux alouettes piège les enfants qui vivent dans une grande pauvreté. Ce sont souvent des jeunes qui vivent dans la rue et qui vont mendier, être approchés par les touristes, les abuseurs . Face à l’inexistence de chiffres officiels, il est important d’évoquer le câble diplomatique sur Wikileaks citant le ministère marocain de la Justice avançant 1 122 cas d’agressions sexuelles sur mineurs enregistrées en 2008. Il est difficile de dire si elles reflètent la réalité. Toujours selon le ministère, dix étrangers ont été poursuivis en 2009 pour homosexualité, incitation de mineur à la prostitution, participation à l’exploitation d’un mineur et viol violent de mineur.

    Le rapporteur spécial de l’ONU sur le trafic de personnes, Joy Ngozi Ezeilo, l’ONU affirmait le 25 juin 2013 que le « Maroc fait face à un défi considérable en tant que source, lieu de transit et destination de plus en plus importante pour le trafic de personnes ». Aujourd’hui, le Maroc n’est plus un pays de transit, mais un pays exportateur en matière de trafic de personnes.

    Lire aussi : Au Maroc, cette prostitution que vous ne saurez voir
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    Grosso modo, le Peuple Marocain est livré à lui-même, et ce n’est pas « les femmes-mulets » qui vont nous démentir, ou mêmes ces mineures « vendues » pour travailler dans les foyers dans les pays du Golfe.

    Premier pays producteur mondial de Haschich

    La production du Haschich ne cesse d’augmenter, atteignant des chiffres record, dont les revenus sont estimés à 15 milliards de dollars, selon des chiffres d’organisations internationales de lutte contre la drogue (200 millions de dollars par semaine). Les 15 milliards de dollars iront droit dans les comptes du roitelet et ses proches, et qui s’ajoutent aux 900 millions de dollars attribués par les multinationales, en contrepartie des facilités qui leurs sont accordées via l’exonération des taxes fiscales et parafiscales, l’attribution gratuite du foncier, en plus de la main d’œuvre bon marché, au nom de l’IDE profitable aux entités internationales au détriment du Peuple Marocain, via des opérations de transfert des devises. Pour en convaincre son Peuple, le roitelet avait lancé un projet de loi adopté par le parlement d’allégeance, autorisant le soi-disant-usage « médical, cosmétique et industriel » du cannabis.

    Le trafic de la cocaïne emprunte le chemin du Haschich

    Le trafic de cocaïne utilise des filières utilisées par les narcotrafiquants et les contrebandiers. Leurs réseaux, traditionnellement impliqués dans l’importation de cigarettes, puis de haschisch, se sont illustrés dans le transbordement au large de cargaisons de cocaïne chargées dans les Antilles sur des bateaux de pêche ou des porte-conteneurs.

    La drogue est transbordée sur les bateaux des trafiquants marocains au large des îles Canaries ou du Cap-Vert, centres de ravitaillement traditionnels pour les flottilles de pêche de l’Atlantique. Le débarquement a lieu sur les côtes portugaises ou andalouses, suivant les routes habituelles du haschisch. Plus sophistiquée est la pratique qui consiste à décharger la drogue au Maroc, dans un port quelconque de la côte atlantique, puis à la dissimuler dans un transport routier international (TIR) empruntant un ferry à destination du Portugal ou de la Galice. En outre, selon les autorités marocaines, tout bon trafiquant galicien se doit de disposer d’un correspondant dans un port marocain. Agadir, El-Jadida ou Casablanca abritent en permanence leurs bateaux, hors de portée des autorités espagnoles.

    Réseaux marocains, alliés du terrorisme au Sahel

    Les réseaux marocains du terrorisme international, en activité dans la région du Sahel, intouchables chez le commandeur des croyants, bénéficient de largesses offertes par le Makhzen pour blanchir l’argent de la drogue, de trafic d’armes et de la prise des otages, via les banques marocaines et sociétés-écrans. Sur ce plan, des organisations internationales avaient mis l’accent sur des liens de chefs de groupes terroristes en activité dans la région du Sahel avec des narcotrafiquants inféodés au Makhzen.

    49% des marocains souffrent de troubles mentaux

    C’est l’ancien ministre marocain de la Santé le Dr Abderrahman Maaroufi, qui avait annoncé que 49% des Marocains souffrent d’un trouble mental.

    Le ministre marocain confirme les statistiques officielles marocaines selon lesquelles 40% des Marocains âgés de 15 ans et plus souffrent d’un trouble mental : soit 26,5% de troubles dépressifs, 9% d’anxiété généralisée, 5,6% de troubles psychotiques. Les femmes sont plus touchées que la gent masculine (48,5% contre 34,3%) Au Maroc en estime 70.000 schizophrènes et plus de 3.000 malades dépressifs.

    Ceci résume l’état de santé de marocains dont un nombre important est accroc à la consommation de la drogue douce, dure et les psychotropes, ajoutée aux conditions de vie des plus catastrophiques, boostées par l’absence d’une prise en charge des problèmes du peuple marocain, par un régime à l’agonie, soucieux uniquement de sauver son trône de plus en plus menacé par le marasme des marocains qui ne digère plus de voir leur pays sous domination sioniste suite à la normalisation avec l’entité sioniste.

    Les sociétés offshores du commandeur des croyants

    Le roitelet Mohamed Vi ne s’est pas limité à empocher les revenus du Haschich, mais continue de piller les richesses du peuple sahraoui, et de l’argent du phosphate du peuple marocain, pour les blanchir dans des sociétés offshore. Panama Papers a déjà révélé que l’entourage du roi du Maroc gère, via plusieurs sociétés offshore, un luxueux voilier, un hôtel particulier à Paris, des participations dans une société cotée, en plus des sociétés basées en Afrique relevant de la Royale Holding..

    Lire aussi : Maroc : Mohammed VI aime les îles Vierges

    #Maroc #Cannabis #Haschich #Kif #Trafic #Cocaïne

  • Agée de 15 ans, sauvée 10 jours après son enlèvement

    Agée de 15 ans, sauvée 10 jours après son enlèvement

    Etats-Unis, pédophilie, prostitution,

    Une jeune fille de 15 ans est sauvée des mains de pédophiles dix jours après avoir été enlevée lors d’un match de basket, alors qu’elle avait quitté son père pour aller aux toilettes : Les policiers ont refusé de l’aider et la fille n’a été retrouvée qu’après que ses photos nues aient été vues sur un site de prostitution.

    -Le père a donné l’alerte après que sa fille soit partie aux toilettes et ne soit pas retournée à sa place lors d’un match des Dallas Maverick à l’American Airline Center le 8 avril.
    -La police de Dallas n’a pas ouvert d’enquête en raison des lois du code de la famille, qui traitent les adolescents disparus comme des fugueurs, sauf s’il existe des preuves d’enlèvement.
    -La victime n’a été retrouvée par la police d’Oklahoma City qu’après qu’une association de lutte contre la traite des êtres humains a trouvé ses photos nues sur un site Web de prostitution.
    -Huit personnes ont été arrêtées en relation avec ce crime.

    Une jeune fille texane de 15 ans a été secourue par la police 10 jours après avoir été enlevée lors d’un match de basket alors qu’elle se rendait aux toilettes, puis victime d’un trafic par des pédophiles.

    Le père de l’adolescente non identifiée a donné l’alerte peu après qu’elle soit partie aux toilettes et ne soit pas retournée à sa place lors d’un match des Dallas Maverick à l’American Airline Center le 8 avril.

    La famille de la jeune fille a déclaré avoir supplié la police de Dallas d’enquêter, mais le service ne l’a pas fait en raison des lois du code de la famille du Texas.

    Ces lois traitent les adolescents disparus comme des fugueurs, sauf s’il existe des preuves d’enlèvement. On ignore si la police a fait des efforts pour retrouver les images de surveillance de l’enlèvement de la jeune fille, dont les détails n’ont pas encore été communiqués.

    La victime n’a été retrouvée par la police d’Oklahoma City que dans un hôtel Extended Stay America, après qu’une association de lutte contre le trafic d’êtres humains a trouvé ses photos nues sur un site de prostitution.

    Mon cœur se brise pour les choses inimaginables que ma fille a dû endurer pendant les 11 jours où elle a été enlevée, et je suis si heureuse qu’elle soit en sécurité alors que nous travaillons à son rétablissement », a déclaré la mère de la jeune fille dans un communiqué.

    Huit personnes ont été arrêtées en relation avec le crime, a rapporté Fox News.

    Elles ont été identifiées comme étant Saniya Alexander, Melissa Wheeler, Chevaun Gibson, Kenneth Nelson, Sarah Hayes, Karen Gonzales, Thalia Gibson et Steven Hill.

    Le père de la jeune fille a immédiatement prévenu le stade et la sécurité après que la jeune fille ne soit pas retournée à sa place.

    Le jour de l’enlèvement, elle a été vue quittant l’arène avec des hommes.

    Les autorités ont demandé au père de rentrer chez lui. Bien qu’il ait demandé quotidiennement l’ouverture d’une enquête, l’avocat de la famille a déclaré que la police de Dallas avait refusé de faire le moindre effort pour retrouver la jeune fille.

    Ma fille a disparu dans la ville de Dallas, c’est une affaire de Dallas, mais ils ont refusé d’ouvrir un dossier pour elle », a déclaré le père, selon la chaîne d’information locale KFOR.

    Six jours après l’enlèvement, la famille a contacté l’association Texas Counter-Trafficking Initiative, qui a retrouvé les photos dénudées de la jeune fille sur un site de prostitution et a alerté la police d’Oklahoma.

    Brian Martinez, porte-parole de la police de Dallas, a déclaré au DailyMail.com que l’affaire a dû être confiée au service de police de North Richland Hills, où vit l’adolescente, car elle a été traitée comme une affaire de mineurs.

    Dans une déclaration au DailyMail.com, le département a déclaré : « Le 8 avril 2022, un officier de police de Dallas qui travaillait sur le match des Dallas Mavericks a été informé de la disparition d’une personne lors du match. L’événement et le lieu ont été fouillés ce soir-là.

    Le Code de la famille du Texas (51.03 b. 3) stipule que les jeunes disparus font l’objet d’une enquête en tant que fugueurs, à moins que les circonstances ne soient involontaires, comme un kidnapping ou un enlèvement. Ces cas, selon le code, doivent être classés là où le mineur réside.

    Un rapport a été généré par la police de Dallas et la police de Dallas a aidé le service de police de North Richland Hills (l’agence principale car c’est là que l’adolescent résidait) et un bulletin sur l’adolescent disparu a été créé et envoyé au département le 11 avril 2022″.

    Des photos nues de la jeune fille ont été publiées sur le site Internet le 14 avril.

    Selon une déclaration sous serment obtenue par la KFOR, Karen Gonzales est la personne qui a pris les photos. Elle a été accusée de trafic d’êtres humains et de distribution de matériel pornographique.

    La victime a été retrouvée dans un hôtel Extended American à Oklahoma City, à 320 km de l’endroit où elle a été enlevée.

    La police a fait une descente dans l’hôtel et a trouvé la jeune fille et le délinquant sexuel Kenneth Nelson dans une chambre qui avait été louée avec la carte d’identité d’une autre personne.

    Un certain nombre de ces personnes ont joué un rôle dans la traite de cette jeune fille à des fins sexuelles, que ce soit en prenant des photos comme l’a fait l’un d’entre eux ou en plaçant des annonces comme l’a fait un autre », a déclaré Gary Knight, porte-parole de la police d’Oklahoma City.

    Plusieurs personnes ont été impliquées, non seulement avec cette fille, mais aussi avec d’autres », a-t-il ajouté. Mais nous avons fait tout ce que nous pouvions pour retrouver cette fille ».

    La famille de la jeune fille, le cœur brisé, a reproché à la police de Dallas, à l’American Airline Center et à l’hôtel American Extended Stay de ne pas avoir travaillé activement pour éviter une expérience aussi traumatisante.

    Zeke Fortenberry, l’avocat de la famille, a déclaré dans un communiqué : « La vie de cette victime sera changée à jamais. Nous espérons tenir les responsables pour responsables et créer un changement au sein de ces organisations afin que cela n’arrive jamais à un autre enfant.

    Les systèmes et organisations impliqués dans cette affaire ont continuellement laissé tomber la victime. Elle n’aurait jamais dû avoir de contact avec l’homme lors du match des Mavericks.

    La police de Dallas aurait dû s’empresser d’enquêter sur les pistes et de localiser l’adolescente avant qu’elle ne soit envoyée en Oklahoma.

    L’hôtel Extended Stay America d’Oklahoma City a fait passer les profits avant les gens en fermant les yeux sur l’exploitation sexuelle qui se déroulait sous leurs yeux.

    Mail Online, 21 mai 2022

    #EtatsUnis #Prostitution #Pédophilie



  • Le Maroc s’oppose à une exposition sur le bordel de Bousbir

    Le Maroc s’oppose à une exposition sur le bordel de Bousbir France-Maroc, prostitution, Casablanca, Protectorat,

    Le quotidien suisse Le Temps s’est intéressé à la longue histoire de la prostitution au Maroc, plus précisément à Casablanca où un lieu – fondé en même temps que le drapeau marocain par Hubert Lyautey, en 1923 – était, et est toujours, dédié au plus vieux métier du monde. Dans un article intitulé «Au Maroc, cette prostitution que vous ne saurez voir», le journal helvétique indique que «le quartier de Bousbir, à Casablanca, fut la plus grande maison close à ciel ouvert du monde. L’exposition retraçant l’histoire de ce quartier construit par l’administration française, montée par deux chercheurs de l’Université de Genève, a été annulée la veille de son inauguration».

    La raison ? Le régime marocain ne veut pas qu’on jette la lumière sur la partie nuit du royaume, celle du très lucratif commerce du sexe dont la famille régnante tire un grand profit, aux côtés du trafic de drogue. «Dans la soirée du 10 novembre, alors que Raphaël Pieroni et Jean-François Staszak, professeurs à l’Université de Genève, finissaient l’installation de l’exposition Bousbir Images et récits de l’ancien quartier réservé de Casablanca, 1923-2021, la sentence est tombée. Prévue à la Villa des Arts de Casablanca, l’exposition serait annulée», écrit Le Temps, qui nous apprend que le fonds Al-Mada, l’organisme qui devait organiser l’exposition, appartient à Mohammed VI.

    Les deux universitaires genevois s’étonnent de ce que le lendemain de l’interdiction, tous les articles parus dans la presse marocaine furent censurés et un livre traitant du sujet interdit de diffusion. Ils notent, au passage, que le président français, Emmanuel Macron, avait pourtant affirmé dans un discours que la colonisation était un crime contre l’humanité et qu’ils «n’avaient pas l’impression d’être à contre-courant» dès lors qu’«on était à un moment où les choses pouvaient être dites, mais cela supposait une volonté politique qui n’existe ni du côté des Marocains ni du côté des Français». Il faut comprendre, donc, que si, avec l’Algérie, le litige mémoriel est lié à la guerre d’indépendance, avec le Maroc, c’est à la prostitution que se rapporte le contentieux historique en l’ancienne puissance coloniale et son protectorat.

    «C’est que Bousbir, sorte de parc à thème érotico-exotique, fréquenté aussi bien par la population locale que par les voyageurs, embarrassait déjà l’administration coloniale à l’époque», souligne le journal. «Les Français ont mis Bousbir en périphérie de Casablanca, derrière un mur de 6 mètres de haut, accessible par une seule porte, parce que même si c’était un mal nécessaire, c’était la honte», expliquent les deux professeurs suisses. Ce quartier de la capitale économique «était le plus grand bordel à ciel ouvert du monde», où plus de 12 000 femmes, âgées entre 18 et 28 ans, y auraient vécu et officié jusqu’en 1955, dans des conditions proches du travail forcé».

    Par Kamel M.

    Algérie patriotique, 22/12/2021

    #Maroc #France #Bousbir #Protectorat #Prostitution