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Escándalo de los programas espía: Los expertos de la ONU piden una moratoria sobre la venta de tecnología de vigilancia « que amenaza la vida
GINEBRA (12 de agosto de 2021) – Los expertos en derechos humanos de la ONU* han pedido hoy a todos los Estados que impongan una moratoria mundial a la venta y transferencia de tecnología de vigilancia hasta que hayan establecido una normativa sólida que garantice su uso conforme a las normas internacionales de derechos humanos.
« Es muy peligroso e irresponsable permitir que el sector de la tecnología y el comercio de la vigilancia funcione como una zona libre de derechos humanos », advirtieron los expertos.
« Nos preocupa profundamente que se utilicen herramientas intrusivas muy sofisticadas para vigilar, intimidar y silenciar a los defensores de los derechos humanos, a los periodistas y a los opositores políticos », dijeron los expertos. « Tales prácticas violan los derechos a la libertad de expresión, la privacidad y la libertad, posiblemente ponen en peligro la vida de cientos de personas, ponen en peligro la libertad de los medios de comunicación y socavan la democracia, la paz, la seguridad y la cooperación internacional ».
Hace dos años, el entonces Relator Especial de la ONU para la Libertad de Opinión y Expresión publicó un informe sobre el peligroso impacto de la tecnología de vigilancia en los derechos humanos y recomendó una moratoria inmediata sobre su venta y transferencia hasta que se adoptaran normas internacionales que incorporaran salvaguardias de derechos humanos. La comunidad internacional no atendió su llamamiento.
El 18 de julio de 2021, Forbidden Stories y Amnistía Internacional sacaron a la luz la vigilancia generalizada de los dispositivos móviles de cientos de periodistas, defensores de los derechos humanos y dirigentes políticos, mediante el programa espía Pegasus de NSO Group. NSO Group rechazó rápidamente las acusaciones sobre su participación en estas prácticas ilegales.
« Dada la extraordinaria audacia y el desprecio por los derechos humanos que muestra una vigilancia tan generalizada, si la negación de la colusión por parte de NSO Group ha de tener alguna credibilidad, la empresa debe revelar si alguna vez llevó a cabo alguna diligencia debida significativa en materia de derechos humanos, en línea con los Principios Rectores de la ONU sobre las Empresas y los Derechos Humanos, y publicar íntegramente las conclusiones de cualquier investigación interna que pueda haber llevado a cabo sobre esta cuestión. »
« También instamos a Israel, como país de origen de NSO Group, a que revele plenamente qué medidas adoptó para revisar las transacciones de exportación de NSO a la luz de sus propias obligaciones en materia de derechos humanos », añadieron. « Es el deber de los Estados verificar que empresas como NSO Group no vendan o transfieran tecnología a Estados y entidades que puedan utilizarlas para violar los derechos humanos, ni contraten con ellos ».
« En los últimos años hemos dado la alarma en repetidas ocasiones sobre el peligro que la tecnología de vigilancia supone para los derechos humanos. Una vez más, instamos a la comunidad internacional a que desarrolle un marco normativo sólido para prevenir, mitigar y reparar el impacto negativo sobre los derechos humanos de la tecnología de vigilancia y, a la espera de ello, a que adopte una moratoria sobre su venta y transferencia », dijeron.
« El derecho internacional de los derechos humanos exige a todos los Estados que adopten sólidas salvaguardias jurídicas internas para proteger a las personas de la vigilancia ilegal, la invasión de su privacidad o las amenazas a su libertad de expresión, reunión y asociación », concluyeron.
Los expertos en derechos humanos de la ONU están en comunicación directa con el gobierno de Israel y el grupo NSO.
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